Poesía de época en Noviercas

Henar Macho / A.P. Latorre
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Nueva Elevada y el Ayuntamiento siguen conmemorando a su ilustre vecino con una ambientación de primera

Poesía de época Noviercas

En el 150º aniversario de su muerte, Gustavo Adolfo y Valeriano Bécquer inspiran los actos conmenorativos en Noviercas, localidad con la que tuvieron especial relación, que han sido organizados por la Asociación Cultural Nueva Elevada y el Ayuntamiento. El Centro de Interpretación de Bécquer ya cuenta con varios trajes de la época, inspirados en la obra de Valeriano Procesión en Noviercas, que han confeccionado las mujeres del pueblo desde los patrones realizados por la popular costurera soriana Aurelia Alameda. 

Así, las vestimentas se han instalado ya junto a una recreación del cuadro en el vestíbulo principal del centro cultural dedicado a los hermanos Bécquer y pueden ser admiradas por los visitantes. Cabe recordar que el cuadro original de Valeriano acaba de ser restaurado por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León (CCRBC), gestionado por la Junta. La obra, fechada en 1867 y propiedad de la Diputación de Soria, reproduce una de las muchas escenas costumbristas, con personas ataviadas con indimentaria tradicional y popular del siglo XIX -durante la procesión con la imagen de la Virgen por las calles de Noviercas, en la plaza y con el castillo de fondo- sobre tablillas de reducidas dimensiones.

Además, los vecinos se han afanado en la ambientación de la localidad, ya que son las golondrinas las que guían al visitante en un recorrido literario por la localidad en torno a la figura de Bécquer. 

CARACTERIZACIÓN. En este Carnaval han sido muchos los vecinos que han lucido trajes de la época romántica o alusivos a la obra del autor. En muchas casas, principalmente las mujeres han sido las que han confeccionado atuendos inspirándose en un folleto que repartió la asociación cultural con indicaciones para elaborar las vestimentas de mujeres, hombres y niños. «Dimos unas pautas con ejemplos de cómo hacerlo...», explica el presidente de la asociación Nueva Elevada, José Ignacio Pérez.  

De esta manera, incluyeron imágenes y escenas de películas y series (La Regenta, Fortunata y Jacinta, La Casa de Bernarda Alba, El Ministerio del Tiempo, Curro Jiménez...) de ambientación similar. Sobre las mujeres del siglo XIX, aconsejaron moño o pelo recogido, sombrero con horquilla o pluma, vestidos o camisas con cuello alto y hombreras, broches o collares, faldas hasta los tobillos... Como detalles, cintura marcada y complementos como limosneras, delantales o cestas de mimbre. 

En cuanto a los hombres, pelo no muy corto y rizado; barba, bigote y perilla; sombrero, bastón, pañuelo, reloj de bolsillo y traje completo. Además, para los bandoleros reomendaban camisa, chaleco, pantalón y pañuelo; alzacuellos para los curas y maletín para los médicos. Así que con estos ingredientes y el buen tiempo, el Carnaval salió a pedir de boca, siempre en homenaje a su más ilustres vecinos, los hermanos Bécquer.