María José López ha vuelto hoy a su puesto de enfermera en el Hospital, "con ganas, fuerza e ilusión". Lo ha hecho tras superar el coronavirus, una enfermedad que ha vencido aislada en su casa y "con un montón de sensaciones encontradas, porque cuando estás allí, lo que realmente quieres estar aquí, ayudando, como hasta ahora he hecho desde fuera".

Para vencer al covid19  decidió quedarse en casa e irse recuperando con sus propios medios. "Siempre he bromeado con el hecho de que yo tengo una enfermera para mí sola, y no creía oportuno ocupar una cama que realmente hacía falta", explica. Además, su hijo pequeño, de 11 años, también ha superado la infección. "Ahora he visto cuál es la situación de dentro y cuál es la de fuera, y sé que la gente de otras zonas del país se ha solidarizado con Soria", reconoce. Sin embargo, admite que le hubiera encantado "que hubiera sido la dirección de este centro hospitalario la que hubiese pedido esa ayuda, porque creo que la sociedad tiene el derecho de saber lo que está pasando." Advierte que con el tiempo espera "que haya personas que sean capaces de retirarse de aquellos puestos que a lo mejor les vienen grandes". 

Sus últimas palabras minutos antes de reiniciar su jornada laboral iban dirigidas a sus compañeros: "ojalá el personal sanitario de este hospital tenga el día de mañana el reconocimiento que se merece, porque hay una carga humanitaria enorme".