"Ya no solo nos defendemos, sino que exigimos"

Ana I. Pérez Marina
-

La igualdad en el Gobierno municipal, en el empleo, el empoderamiento y el liderazgo de la mujer, y una ciudad libre de violencias machistas son las líneas de la estrategia feminista en el Consistorio

Gloria Gonzalo, concejala de Igualdad - Foto: Eugenio Gutiérrez Martínez

Hay base, pero el camino por recorrer se antoja largo, que no infinito. Cada prueba superada acorta ese trecho hacia una igualdad real que, antes o después, llegará. Gloria Gonzalo Urtasun es la concejala de Igualdad y Perspectiva de Género en el Ayuntamiento de Soria. La elaboración de un estudio sobre igualdad que sirva de herramienta efectiva y un itinerario formativo, todo con carácter transversal, son objetivos destacados de la estrategia feminista municipal puesta en marcha.

¿Qué se puede hacer por la igualdad desde la administración local?

Muchísimo, en todos los sentidos. Partimos de que siempre que se hace algo es por la igualdad o por que todo continúe igual, para perpetuar la desigualdad. Desde la administración pública todo puede encaminarse hacia la igualdad. 

¿Y qué herramientas tiene un ayuntamiento como el de Soria?

Entendemos la Concejalía de Igualdad y Perspectiva de Género como una herramienta en sí, para desarrollar acciones específicas de igualdad, pero también para ayudar a transversalizar la perspectiva de género en todas las áreas. Hay que impregnar de igualdad todo el trabajo que se hace desde la administración. 

¿Cómo se hace en áreas como Urbanismo o Hacienda, por ejemplo?

Pues en Urbanismo pensando si en la ciudad que tenemos la vivimos igual mujeres que hombres, si hay espacios que ocupan más los hombres o las mujeres, por que todos tengamos los servicios cubiertos. Por ejemplo, algo tan sencillo como si hay lugares que las mujeres evitamos porque son oscuros, pues eso urbanismo y, por lo tanto, ese espacio no se vive en igualdad y habrá que hacer algo para todos podamos disfrutarlo.

Cuando se hacen este tipo de propuestas en determinadas áreas, ¿que receptividad se percibe?

Lo importante es que el equipo de Gobierno manifestó desde el primer momento el protagonismo que le da a la igualdad en todas las áreas. Lo primero que hemos hecho ha sido un diagnóstico para ver de dónde partimos de las diferentes áreas, estructuras y servicios municipales para marcarnos la hoja de ruta. En ese diagnóstico han participado personas de todos los departamentos. Lo primero que hizo el alcalde fue explicar a los jefes de cada área la importancia de su implicación en el desarrollo de una política municipal igualitaria. Necesitamos que los equipos técnicos tengan sensibilidad con el tema y formación.

¿Qué destaca de ese diagnóstico?

Ahora tenemos que hacer un estudio del diagnóstico y priorizaremos las medidas. Destacaría que se han hecho muchas cosas, pero no se han sistematizado y que hay muchas personas que están por la igualdad. Por supuesto que el diagnóstico evidencia barreras que nos vamos a encontrar, pero creo que no van a ser protagonistas. Las vamos a tener en cuenta y tendremos que trabajar para derribarlas. Hay mucho que hacer, pero sobre todo es que hay mucho que sistematizar. Queremos conseguir desde el equipo de Gobierno que la perspectiva de género sea una metodología de trabajo, que no sea de vez en cuando o en según qué cuestiones, sino que forme parte todas las estructuras y procesos. 

Paridad en el equipo de Gobierno. Pero en la ‘cúpula’ municipal tenemos un alcalde y dos tenientes de alcalde, Luis Rey y Javier Muñoz, que también son portavoces, y solo una mujer, Ana Alegre, que es segunda teniente de alcalde y coordinadora de la Agenda 2030. ¿Techo de cristal o casualidad?

También el equipo de Gobierno es uno de los entornos que hay que trabajar en la igualdad, no solo en lo evidente, en todos los procesos. No es una cuestión de mirar para afuera, lo primero que hay que hacer es mirar hacia adentro, como equipo de Gobierno y como personas. Por eso la igualdad es tan revolucionaria, porque empieza con un planteamiento personal. Y en el tema de la igualdad no hay casualidades, no es casualidad que haya más hombres que mujeres en los cargos políticos ni en ningún espacio de poder. Habrá que ver cuáles son las razones para que esto pase y conseguir la igualdad real también en nuestros espacios.

¿Qué giro se le ha dado al departamento de Igualdad?

Igualdad siempre se ha trabajado, pero en Servicios Sociales, y se han hecho cosas muy interesantes e importantes que desde la Concejalía de Igualdad ahora recogemos. Es cierto que la apuesta de trabajar la igualdad y la perspectiva de género en una concejalía específica lo pone en el centro de la agenda política, porque es lo que necesitamos, dedicarnos solamente a igualdad entre mujeres y hombres, que nada eclipse la importancia que tiene. La Concejalía tiene que dotarse de recursos económicos y de personal, sino no es una apuesta real. Hemos contratado a un agente de igualdad. Su reto va a ser impulsar las medidas que se plantean en la estrategia feminista para la ciudad.

¿Ya han puesto ya en marcha el itinerario formativo?

Estamos definiendo los contenidos y viendo quién los puede impartir. Van a llegar a todas las áreas del Ayuntamiento de Soria. Es imprescindible que compartamos formación porque la teoría feminista no es una intención es un modo de trabajo. Tenemos que compartir los conceptos para trabajar en la misma dirección, es algo muy serio y riguroso. Habrá una parte de sensibilización, en la que explicaremos cuáles son las bases de la perspectiva de género y, por supuesto, una parte metodológica, porque hay que dotar de herramientas.

Ha habido varios planes de igualdad, ¿de qué han servido?

Sí han servido, aunque no se han implementado del todo. A veces creo que en los planes de igualdad nos fijamos objetivos muy grandes porque no puede ser de otra manera. Cuando me dicen: ¿Qué queréis desde el feminismo? Pues acabar con el machismo y con el patriarcado. Y para eso son necesarias todas estas acciones. Muchas de esas acciones son un éxito porque conseguimos pequeños objetivos imprescindibles para el grande. Lo que pasa es que el machismo impregna tanto la sociedad que nunca es suficiente lo que hacemos, nos hace obviar logros que muchas mujeres han conseguido.

Quizás sí que habría que darle una vuelta a estos documentos para hacerlos más prácticos. ¿En qué se va a diferenciar el próximo plan de igualdad con la estrategia feminista puesta en marcha?

La estrategia es nuestra forma de entender desde el equipo de Gobierno hacia donde tenemos que encaminar las acciones para favorecer la igualdad dentro y fuera del Ayuntamiento. Y el plan de igualdad va a ser una de las herramientas de la estrategia. Lo vamos a hacer en breve, un plan de igualdad que no sea solo un documento, que sea participativo con todas las partes implicadas en el desarrollo del mismo, no solo para detectar las necesidades también para plantear las medidas. No va a ser un plan de igualdad impuesto por el equipo de Gobierno o por la Concejalía de Igualdad, va ser participativo.

Nuestra apuesta es la estrategia feminista, hacia donde tenemos que ir. Cada pilar tiene unos objetivos diferenciados y esos objetivos se consiguen a través de acciones, el plan de igualdad es una de las acciones, y el diagnóstico sirve para ver dónde tienen que ir dirigidas las acciones.

Antes de acabar el año, la Policía Local se sumó al sistema Viogen de protección a mujeres víctimas de violencia machista, ¿qué balance hace de este periodo?

Positivo. No es repartirse el trabajo con la Policía Nacional como en otros sitios, sino reforzarlo. La Policía Nacional hace un trabajo espectacular y se ve reforzada por la Policía Local. Creemos que si nuestro discurso es la implicación en la lucha contra la violencia machista no podíamos dejar pasar que la Policía Local se incorporara a este sistema.

¿Con qué periodicidad se reúne el Consejo Municipal de la Mujer y qué cuestiones aborda, más allá de la programación del 25 de noviembre y del 8 de marzo?

El Consejo Municipal de la Mujer no tiene una periodicidad fijada y se va definiendo en cada reunión. Ahora mismo estamos con el 8 de marzo, pero es un órgano de participación y de consulta que demuestra su importancia, por ejemplo, al plantear el cambio de nombre a la Plaza de las Mujeres y que por fin sea una realidad. Queremos que este órgano forme parte de esta estrategia municipal, no solo nos va a servir para diagnosticar la realidad, sino que también facilitará la ejecución de muchas de las acciones. El Consejo Municipal de la Mujer prestará atención a las medidas que vamos implementando, velará por su cumplimiento.

El Ayuntamiento y Cruz Roja gestionan el centro de acogida y el de emergencia para víctimas de violencia machista ¿Es suficiente la cobertura?

Estos recursos son imprescindibles y tenemos que estar ahí, en todos los niveles, tenemos que ser capaces de prestar esa cobertura. Con la red de Castilla y León para las mujeres que necesitan un recurso de emergencia y acogida está cubierto. Los malos tratos y los asesinatos son la cúspide de la pirámide y hay que ligarlo con la igualdad. Cuando hablamos de violencia, hay mucha gente que todavía cuestiona según qué cosas cuando no saben que es violencia machista. Cuando es menos menos hostil parece que duele menos.

En 2019 ingresaron 15 personas. El número es inferior es inferior al de 2018, pero la estancia ha sido continuada y más larga que en años anteriores. El centro ha permanecido ocupado al 100% todos los meses en acogida y en emergencia a partir de julio, también. En acogida han sido diez ingresos de cinco mujeres y cinco menores y en emergencia cinco ingresos correspondientes a una mujer que acudió en dos ocasiones, una mujer que ingresó sola y una mujer y su hijo que fueron atendidos como apoyo a su traslado a otro centro de la red. La estancia en emergencia también ha sido más larga.

Hay gente que sigue cuestionando la violencia machista o, al menos, algunas de sus manifestaciones. Al tiempo que el feminismo gana batalla se alzan esas voces negacionistas. ¿En qué se está fallando para que surjan con esta fuerza estas posiciones contrarias?

Pues a veces pienso: lo estamos haciendo bien. Estamos en la cuarta ola del feminismo y ya no solo nos defendemos, sino que exigimos. Cuando la ola empieza a arrastrar se defienden, porque mucha gente que prefiere negarlo pondrá todas las barreras del mundo y se están dando cuenta de que esto es imparable. Por primera vez, no hay un país del mundo en el que no haya un movimiento feminista que exija la igualdad y las reacciones son cada vez más violentas. La violencia es la forma de actuar del machismo y del patriarcado, tanto la violencia en el ámbito doméstico como en el ámbito público. No me extraña absolutamente nada, pero tenemos que estar preparados para esa pelea.

¿Cuál es su opinión en torno a la polémica del ‘pin’ parental?

Creo que el neofascismo se defiende del feminismo porque lo que quiere es mantener la estructura patriarcal más profunda, es su pilar base. Cuando ve que puede haber otro tipo de familias, otro tipos de educación, que la coeducación en las familias es una herramienta y es una estrategia, les da miedo. Se dan cuenta que estamos en todos los sitios y somos una amenaza. El feminismo no empieza ahora, lleva siglos luchando por la igualdad, es un proceso muy lento y hemos sufrido retrocesos. La frase de las manifestaciones ¡ni un paso atrás! no es casual. Claro que somos una amenaza y ahora somos una amenaza muy fuerte. No solo estamos en la calle, en diferentes generaciones, estamos en las instituciones, estamos en todos los lados.

¿Quizás sea eso, el entrar activamente en las instituciones lo que ha provocado esta reacción?

Tengo claro que la militancia en la calle es fundamental, los espacios de poder son directamente proporcionales al poder que tenemos en la calle. Vengo de la calle, estaré siempre en la calle y tengo claro que estamos en las instituciones porque es un clamor público.