Perseverencia y tenacidad son rasgos de su personalidad. El piloto español de MotoGP Álex Márquez (Repsol Honda) aseguró ayer que desea ver su «crecimiento» como piloto de la categoría reina en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, en el Gran Premio de Europa, primero, y el de la Comunidad Valenciana, después. «Es un circuito que me gusta bastante, así que ojalá podamos obtener buenos resultados. Ya rodé allí en el test de noviembre, pero desde entonces he cambiado mucho, así que estoy deseando ver mi crecimiento como piloto de MotoGP», señaló.

El de Cervera, que suma dos podios en las últimas carreras y está yendo a más, encabeza la clasificación de ‘rookies’ en la máxima categoría empatado con Brad Binder y con una ventaja de 40 puntos sobre Íker Lecuona, y ambiciona llevarse este título honorífico.

«Ha sido bueno tener una última semana para entrenar y prepararnos para lo que será un final de temporada intenso y exigente. Lo afrontamos de la misma manera que todas las carreras anteriores; buscando mejorar y mostrar nuestro potencial», deseó.

Por su parte, su compañero Stefan Bradl aseguró estar «muy contento» de que el equipo Repsol Honda siga confiando en él como sustituto del lesionado Marc Márquez. «Hemos hecho algunos test en Valencia en el pasado y en Aragón hicimos un buen paso adelante con la moto, así que creo que podemos tener un buen fin de semana», auguró.  

Estrictas medidas

El circuito Ricardo Tormo, que acogerá desde el próximo fin de semana dos citas decisivas, el Gran Premio de Europa y el de la Comunidad Valenciana, contará con estrictas medidas de seguridad ante la pandemia.

Una ‘burbuja’ de unas 1.500 personas gestionadas por Dorna Sports, que habrán pasado varios test PCR para mantener a raya la propagación del virus dentro de la familia mundialista, que deberá ajustarse a un severo protocolo.