El religioso y encargado de Patrimonio de la Diócesis de Osma Soria, Rubén Tejedor, ha solicitado al obispo, Abilio Martínez Varea, que le dispense de ejercer el ministerio sacerdotal. Agradece su cercanía y cariño durante los últimos meses, en los que siempre ha encontrado en él "ánimo, apoyo, escucha y comprensión" a la par que "una palabra con auténtico espíritu cristiano".

El hasta ahora sacerdote reconoce que "el último año y, especialmente, los últimos meses han sido muy duros, aunque Dios me ha bendecido con personas que me han ayudado".  Tejedor dejará de servir a la diócesis en las múltiples tareas que tenía encomendadas, como la UAP de El Burgo, la catedral, las delegaciones de MCS y patrimonio, el seminario, relación con los medios de comunicación....; y agradece el haber tenido la oportunidad de trabajar durante 14 años al servicio de la diócesis, al tiempo que pide "perdón" a las personas a las que ha servido y con las que ha trabajado por si en alguna ocasión no ha sabido corresponder a sus necesidades.

De esta manera, Tejedor abre su corazón en una carta, la "más difícil" que ha escrito e incluso "con lágrimas en los ojos", para "cerrar la puerta a comentarios de todo tipo". Pero la escribe con "paz interior" y lo cree conveniente. "No quiero irme por la puerta de atrás  y no se trata, ni mucho menos, de un portazo. Dios tiene preparados caminos para cada uno, que no conocemos", apunta en su misiva a modo de despedida.

"He sido muy feliz en el ejercicio del ministerio estos años" desde que lo recibió en 2006. Se despide pidiendo a las comunidades religiosas de la diócesis que recen por él y agradece, especialmente, el trato recibido por las clarisas, los carmelitas y las hijas de la Caridad de Soria. Finaliza con una cita bíblica: "Para los que aman a Dios todo sirve para el bien" (Rom 8. 28).