El nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad conocida como COVID-19, se expande. Las organizaciones sanitarias insisten en que no hay motivos para una alarma social y repiten una y otra vez el mensaje de «mantener la calma». Pero los datos de contagiados y fallecidos siguen aumentando y las medidas preventivas se endurecen en organismos públicos y empresas, lo que ha disparado la sensación de miedo en una población que cada vez siente más cerca este virus emergente. 

Soria, de momento, escapa al zarpazo del coronavirus. Pero los expertos avisan, llegará. Por ello, la recomendación es «seguir los protocolos marcados por el Ministerio de Sanidad para evitar contagios». «Y tranquilidad», insiste el gerente de Asistencia Sanitaria en Soria, Enrique Delgado. Porque «el sistema sanitario [también el soriano] está preparado» pero, además, porque se sigue formando, dotando y reforzando, en previsión de los nuevos escenarios que puedan surgir.

Confirma en este sentido el gerente que, desde que se decretó la alerta, se está «dando formación al personal en todos los niveles, médicos, enfermería, limpiadoras, técnicos...». «Primero se formó a los responsables y ahora se está yendo a los profesionales más concretos. Lógicamente, son muchos colectivos, por lo que se va prolongando en el tiempo», reconoce, recordando que en la sanidad soriana trabajan más de un millar de personas. 

no más presión asistencial. A mayores, anuncia, se ha contratado a un médico y a una enfermera. El objetivo es que este personal centralice la atención a afectados por coronavirus y evitar así un contagio entre el personal sanitario. «La semana pasada se contrató a una enfermera para que, si hay que tomar una muestra a nivel domiciliario, lo asuma ella. Porque los pacientes inicialmente -si clínicamente se puede- se tienen que quedar en su domicilio para evitar que estén yendo y viendo y se produzca un contagio. Lo que haríamos es enviar esta enfermera especializada para tomar las muestras y así también evitamos que el resto de profesionales vayan y se pueda producir una diseminación entre profesionales», justifica. A esta enfermera se ha sumado ya un médico, «también para que haga el seguimiento de los pacientes positivos, si hubiera, en su domicilio, al objeto de intentar evitar que tengan que intervenir muchos profesionales distintos y se pueda favorecer la extensión del virus», insiste. Desde esta semana están ya operativos los dos. 

«Es cierto que se está generando cierta alarma social, sobre todo por lo que vemos en los medios de comunicación. No es algo del hospital ni de Atención Primaria, es algo que se nota en la calle, pero la verdad es que por lo demás la situación en Soria es tranquila», asegura Delgado, quien garantiza que «no estamos notando una mayor presión ni en los servicios de Urgencias hospitalarias ni en Atención Primaria». 

Además, avisa, «tampoco tiene por qué haberla». Porque, insiste, «la idea que se está transmitiendo en los protocolos es que, cuando una persona piensa que pueda reunir requisitos de estar afectada por el coronavirus, fundamentalmente por algún viaje al extranjero o por tener contacto con personas afectadas, y tenga síntomas de fiebre, problemas respiratorios... lo que se está recomendando es que llamen al 112 o al 900222000 y, si es posible, permanezca en su domicilio. Lo que se pretende fundamentalmente es que no se difunda el virus, que no se contagie, y por eso lo  ideal es que, siempre que clínicamente sea posible, permanezcan en su domicilio», justifica. Considera Delgado que, al menos en Soria, estas medidas «se están respetando», lo que ha permitido que «no estamos notando una mayor presión en los servicios» asistenciales. 

zonas de aislamiento. Desde la Gerencia de Asistencia Sanitaria en Soria los esfuerzos se han centrado en los últimos días en «seguir los protocolos» del Ministerio y de la Consejería que, repara Delgado, «se van actualizando prácticamente a diario». «Nosotros los aplicamos aquí y, en este momento, no tenemos ningún caso positivo ni sospechoso, pero estamos preparados para atenderlo si lo hubiera», subraya. 

La Gerencia se ha ido adaptando  a esos protocolos y, según especifica el gerente, se ha ido dotando tanto a nivel de personal como de recursos. «Tenemos el material de protección individual (los EPI) preparado para su utilización si fuera necesario; estamos haciendo la formación a todos los profesionales; tenemos habitaciones de aislamiento tanto en Urgencias como designados sitios de aislamiento en los centros de salud; ytenemos dos habitaciones de presión negativa, de aislamiento especial en el hospital Santa Bárbara», resume. 

dotación «suficiente». En cuanto a la disposición de EPIs y mascarillas en el hospital, «teníamos dotación suficiente y, de momento, no  hay problema», asegura Delgado. No obstante, avisa, «si hubiera que comprar más, sí que hay un desabastecimiento porque las empresas que fabrican mascarillas no dan abasto». 

También en este sentido Delgado hace un llamamiento a la responsabilidad y recuerda que «la mascarilla la debería llevar la persona que está enferma» y el personal sanitario que los atiende. «Que la gente sana se ponga mascarilla para no contagiarse es de dudosa eficacia», recuerda. 

Sobre el caso analizado hace unos días a una vecina de Covaleda, que finalmente resultó negativo, lamenta el revuelo generado, propiciado mayormente por la exposición pública del caso. Y, en este sentido, advierte Delgado, «se han hecho tres análisis en Soria a lo largo de estos días y han sido todos negativos». Así las cosas, considera un «buen criterio» el de aportar solo información de los casos positivos y no de los sospechosos. 

el protocolo. En cuanto al protocolo de intervención que se aplica en Soria siguiendo los criterios del Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Sanidad, la jefa del Servicio Territorial de Sanidad en Soria, Elena del Vado, recuerda que «cuando una persona viene de los sitios más problemáticos (China, Corea, Singapur, el norte de Italia...) o ha estado en contacto con alguna personas afectada y no presenta síntomas, debe hacer vida normal». Solo en caso de que se dan alguna de estas dos circunstancias y «en los 14 días siguientes al viaje o al contacto con la persona afectada se observen síntomas, es decir, aparece tos, problemas para respirar, fiebre... debe ponerse en contacto con los médicos». En Castilla y León «se ha habilitado un teléfono para realizar consultas, el 900222000, aunque también se puede llamar al 112», repara. 

Cuando se dan los criterios epidemiológicos y los clínicos, «lo deben valorar los sanitarios y el personal de Salud Pública y, si cumple criterios, se activa la alerta», de modo que pasa a ser un «caso en estudio». Un caso en estudio, aclara Del Vado, no es un caso positivo, de modo que «si la persona tiene síntomas leves, puede permanecer en su casa. El personal sanitario se trasladará a su domicilio para tomar las muestras y allí deberá permanecer aislado y con cuidado hasta que reciba los resultados», apunta. En caso de que la persona presente «síntomas más severos» y requiera hospitalización, se trasladará al hospital Santa Bárbara de Soria, a una de las dos habitaciones de aislamiento que existen en el centro. 

En espera de los resultados, la persona permanecerá en aislamiento, bien sea domiciliario u hospitalario. «En caso de que dé negativo, será descartado y ya será un caso normal. En caso de que dé positivo, según el estado de salud que presente el paciente, se decidirá si permanece en su domicilio en aislamiento o es hospitalizado», añade la jefa de servicio, que insiste también en lanzar un mensaje tranquilizador ya que «el material está previsto en los centros, se están dando charlas informativas, se ha creado un comité en el hospital con un epidemiólogo del Servicio y personal del hospital, se están aplicando los protocolos, que además son públicos... todo lo que manda el Ministerio se está aplicando con normalidad», insiste. 

Así las cosas, tanto Delgado como Del Vado apuestan por la prevención y coinciden en las recomendaciones: «Tranquilidad absoluta porque estamos ante una enfermedad viral como otras muchas que hay que producen ese tipo de cuadro respiratoria». Admiten que «es cierto que esta puede ser muy contagiosa» pero, avisan también, «no lo sabemos todavía y no se sabrá hasta que no termine la epidemia». 

Además, persisten, «el sistema sanitario está preparado». Así las cosas, apuntan, «las recomendaciones a seguir son las de cualquier enfermedad vírica de las que tenemos todos los años», es decir, «lavado de manos intenso, procurar no estar en zonas poco ventiladas o donde pueda haber mucha concentración de personas, mantener la distancia de seguridad y evitar estar cera de otras personas contagiadas». Y, «cuando haya vacuna, que la va a haber dentro de poco tiempo», confía Delgado, «habrá que vacunarse».