El 34% de las farmacias rurales, en peligro

Nuria Zaragoza
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El Colegio Oficial de Farmacéuticos aboga por una nueva cartera de servicios para garantizar la viabilidad de las farmacias rurales.La idea es «adaptarse al nuevo perfil» del paciente y a las nuevas necesidades sociales

El 34% de las farmacias rurales, en peligro - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

En Soria, un 95% de la población tiene una farmacia a menos de diez minutos de su domicilio. A ese nivel de accesibilidad contribuyen las 64 oficinas de farmacia (farmacias comunitarias) y 17 botiquines farmacéuticos que hay repartidos por la provincia para atender a una población que no alcanza los 89.000 habitantes. Es decir, tenemos una farmacia por cada 1.400 habitantes, muy por encima de la media nacional (una oficina de farmacia por cada 2.000 habitantes). 

De las 64 oficinas de farmacia, 14 se localizan en la capital y 50 en el medio rural, donde hay que sumar los 17 botiquines, según especifican desde el COF de Soria. Esto supone que en 64 de los 183 municipios de Soria hay un local de atención farmacéutica abierto en horario reglado.  La distribución de las oficinas de farmacia no es competencia del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF), sino que viene «recogido en la Ley de Ordenación Farmacéutica», es decir, compete a la administración regional. 

17 no son rentables. «La farmacia en Soria goza de relativa buena salud. Relativa porque hay muchas oficinas de farmacia que están en viabilidad económica comprometida, una de cada tres en la zona rural», sintetiza el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Soria, Javier Alonso. Sus palabras vienen avaladas por los datos:de las 64 oficinas de farmacia, 17 son VEC, Viabilidad Económica Comprometida, es decir, no alcanzan la facturación pública mínima fijada por ley y se les aplica el Índice Corrector de Márgenes (ICM), una ayuda económica que concede la Junta para compensar su bajo volumen de ventas y poder garantizar así su sostenibilidad. Porque no hay que olvidar que las farmacias son establecimientos sanitarios de interés público pero de titularidad privada. 

Así las cosas, el 26,5% de las farmacias de Soria necesita apoyo económico para poder mantenerse. Una de cada cuatro. Y si nos centramos en el ámbito rural, donde se localizan todas las VEC en Soria, el procentaje alcanza el 34%. Es decir, una de cada tres farmacias rurales necesita ayuda económica para compensar su baja facturación pública. 

Es una radiografía muy general del sector farmacéutico en Soria pero, para entenderla mejor, es importante también establecer algunas comparativas: en Castilla y León hay 222 farmacias VEC que representan el 14% del total. En España, estas farmacias de rentabilidad comprometida apenas representan el 4,5%, lo que evidencia que la sostenibilidad de las farmacias rurales en Soria es mucho más compleja que en el resto del país. 

no solo la despoblación. El éxodo rural, la dispersión geográfica, el envejecimiento de la población... pueden estar detrás de esta problemática de viabilidad. Es el efecto de la despoblación, pero no solo eso. «Las políticas de precios que estamos sufriendo desde hace ya varios años es una carga para las oficinas de farmacia, da igual que sean rurales o de capital», apunta Alonso sobre los posibles factores que afectan a la viabilidad de una farmacia. También, los continuos desabastecimientos, que «están provocando abandonos de tratamiento y demás». Y a esto suma además «la salida de los medicamentos de uso hospitalario del canal farmacia, lo que obliga al paciente de un pueblo a desplazarse al hospital de la capital para recogerlo. Eso también es una merma en el ingreso de las oficinas de farmacia», justifica el presidente. Con un beneficio dudoso, la posibilidad de relevos y traspasos en algunas farmacias rurales se limita, lo que ha llevado al cierre de dos farmacias en los últimos meses. 

corrector, ¿suficiente? Por su escasa rentabilidad todas las farmacias VEC reciben el índice corrector, para tratar de igualar unos ingresos considerados mínimos. Pero ¿es suficiente? «Suficiente no es, y deberíamos de encontrar la manera de que no haya farmacias VEC. Es cierto que el índice corrector permite mantener y asegurar la atención farmacéutica en esas zonas rurales en las que el farmacéutico es el único profesional sanitario que está de continuo presente, y eso ayuda a que se mantengan, pero no es suficiente», sentencia Alonso. 

hacia la farmacia asistencial. Por ello, aboga por trabajar hacia un nuevo modelo de farmacia que se adapte al nuevo perfil del paciente, a las nuevas demandas y prestaciones, que se abra a nuevos servicios, que se rediseñe con un nuevo marco regulador, más multidisciplinar, con más colaboración institucional... Porque el sector ha cambiado, está cambiando, sobre todo el mundo rural, y exige ajustarse a la nueva realidad sanitaria y social. 

«Hay que tender hacia una farmacia asistencial e ir dejando el modelo que ha existido hasta ahora, porque el paciente ha cambiado. Antes era sobre todo alguien que tenía una enfermedad aguda. Ahora, sobre todo en los pueblos, trabajamos más con un paciente crónico multipatológico, polimedicado, que vive solo... y hay que adaptarse a ese futuro y tenemos que cambiar el modelo de atención», considera el portavoz de los farmacéuticos sorianos. 

nuevos servicios. En ello llevan trabajando desde hace ya un tiempo en el COF de Soria. Entre otras propuestas de futuro, plantean «ofertar una nueva cartera de servicios pactados con la administración» y encaminada a «una farmacia más asistencial con una cartera de servicio de adherencia, de seguimiento…». 

Es el camino abierto ya con el proyecto piloto Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) que puso en marcha el Colegio Oficial en 2018 en la provincia con la ayuda de la Diputación». «Estamos muy contentos con el proyecto a nivel corporativo porque se ve y se demuestra el valor del farmacéutico como profesional sanitario cercano y la red de farmacias que tenemos en Castilla y León. Y a nivel sociosanitario, porque disminuyen los ingresos hospitalarios, se mejora la adherencia, se trabaja  de forma multidisciplinar, fija la población, evita la institucionalización de los pacientes…», resume Alonso. En síntesis, un servicio profesional que ha permitido reducir costes a la administración pero, también, que los usuarios ganan calidad de vida. Y, a mayores, frena la despoblación.

Ha sido un paso «importantísimo», reconoce Alonso, y en esa línea insta a seguir trabajando, también con otras administración. «Si los servicios asistenciales estuvieran financiados sería lo ideal, por eso es importante generar ese marco con la administración y que tenga una partida presupuestaria», sentencia. 

nuevo estudio. El siguiente paso en este camino hacia la farmacia asistencial debe ser que el proyecto SPD «siga vivo» y se pueda ampliar a más usuarios en el medio rural y, también, a la capital. Y, a mayores, «se están haciendo ya otros proyectos piloto en varios Colegios de otras provincias y habrá que valorar si se pueden implantar en Soria», anuncia.

El futuro está sobre la mesa y dependerá de la propia situación demográfica y social de la provincia. Por ello, considera Alonso: «La red de farmacias que tenemos actualmente asegura la atención farmacéutica a más del 95% de la población en su propia localidad pero lo cierto es que debería hacerse un estudio demográfico de todas las provincias, de los distintos municipios, para ver cómo podemos afrontar de mejor manera el problema de la despoblación, botiquines que igual deberían ser oficina de farmacia, oficinas de farmacias que deberían ser oficinas… Un estudio en condiciones para poder afrontar estos problemas», concluye. 

Se ha planteado ya de manera extraoficial pero hace falta dar el paso de forma oficial. Sobre la mesa queda por tanto ese estudio, así como el desarrollo de un nuevo marco que garantice el servicio a toda la población.