En modo balance, De Gregorio reconoce que le ha faltado tiempo para trasladar su mensaje a la ciudadanía y ha culpado de los resultados a la fragmentación del centroderecha. Ahora solo piensa en rearmarse y mirar al futuro y afirma que "nunca he pensado en dimitir porque los resultados no han sido tan malos". Toca mirar al futuro que pasa por los pactos y negociaciones. De momento no ha pensado en presidir la Diputación pero se ha mostrado dispuesta a hablar con todas las formaciones implicadas. A nivel autonómico confía en un acuerdo entre PP y Ciudadanos que lleve a Fernández Mañueco a la Presidencia de la Junta