Sin bares no hay cañas, y sin cañas la cebada cervecera no se vende. Muchas empresas que comercializan este producto agrícola con el que después se elabora cerveza han visto paralizada su actividad. Es el caso de Joaquín Gallego, en Almazán, donde almacena hasta 4.000 toneladas. 

Es uno de los principales proveedores de cebada cervecera de la provincia de Soria. La maltería a la que vende esta materia prima ha aplazado su contrato, aunque en otros casos han cancelado los acuerdos, tal y como ha señalado el gerente, Carmelo Gallego. "Lo que teníamos que entregar hasta el mes de junio o julio, nos lo van a hacer hasta Navidad, y ése es el acuerdo amistoso al que hemos llegado, pero en algunas empresas están anulando los contratos directamente", ha explicado.

El problema es que mantenerla en estos almacenes más de la cuenta puede repercutir en su calidad y que deje de ser cebada apta para fabricar cerveza. "Sobre todo ahora cuando llega el verano -ha continuado- con el calor al estar mucho tiempo almacenada puede perder germinación". Y es que para que la cebada sea destinada a la elaboración de cerveza "es fundamental que germine el 95 ó 97%". "Si no da la germinación ya no sirve y hay que destinarla para pienso", ha sentenciado.

4.000 toneladas de cebada cervecera esperan en Almazán

Y eso se traduce en una pérdida del valor añadido de este grano que aguarda a ser convertido en el producto estrella de nuestros bares.