Pinares se baña en el bosque

N.Z.
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Quince personas se forman como guías de estas rutas que pretenden potenciar los beneficios terapéuticos del bosque.En el proyecto participan seis pueblos de Pinares

Pinares se baña en el bosque - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Los ‘baños de bosque’ o Shinrin Yoku tienen su origen en Japón y, literalmente, significan ‘absorber la atmósfera del bosque’. No son ni un paseo dominguero ni un pic-nic ni una ruta senderista, son rutas donde converge naturaleza y salud, paseos inmersivos por la naturaleza donde, utilizando los cinco sentidos, el objetivo es aprovechar los beneficios terapéuticos de los bosques. Porque está demostrado que los ‘baños de bosque’ «benefician el sistema inmunitario, disminuyen la ansiedad y el estrés, mejoran la productividad y la creatividad, ayudan a mitigar el dolor...». 

En Soria, el psicólogo Sabino Delgado viene utilizando esta terapia natural desde el año 2018 en la zona de Muriel Viejo y conoce bien su potencial. Por eso, propuso al Ayuntamiento de Navaleno impulsar un proyecto comarcal. Ahora, gracias al grupo de acción local Asopiva, que respalda este proyecto no productivo dentro de su convocatoria anual de ayudas, Baños de Bosques es ya una realidad en Pinares que comienza a tomar forma. Seis pueblos, cuatro de Soria (Muriel, Navaleno, Molinos de Duero y San Leonardo de Yagüe) y dos de Burgos (Canicosa de la Sierra y Palacios), participan en esta iniciativa piloto que cuenta con una financiación de 30.000 euros. 

Hasta la fecha se han identificado ya seis rutas -una en cada municipio- y la idea es que «en los próximos meses se proceda a la adecuación y señalización de cada una» de ellas, explica el alcalde de Muriel, Carlos González. El objetivo final es que estos ‘baños de bosque’ se puedan realizar de forma individual (con la ayuda de los folletos informativos que se va a editar al amparo también de proyecto) pero, también, a través de visitas guiadas. Yprecisamente para ello, esta semana ha comenzado un curso para formar a guías de ‘baños de bosque’. «La idea es que este invierno y primavera ya se vayan haciendo los primeros ‘baños de bosque’», anuncia el regidor. 

formación de guías. Quince alumnos participan en este primer curso formativo de seis días de duración (cinco horas cada día). Cada jornada se desarrolla en uno de los seis pueblos con el pretexto de «conocer cada una de las rutas que se van a diseñar y poder hacer allí la parte práctica», explica Noemí Hortigüela, de la empresa de educación ambiental Sylvatia, encargada de impartir el grueso de la formación. 

Además, todos los días antes de llegar al campo se hace una parte teórica donde se analizan diferentes temáticas como «los beneficios de la naturaleza en la salud, la base de lo que es un ‘baño de bosque’;medio natural, para conocer las especies que hay en la zona y sus beneficios terapéuticos; interpretación ambiental...». «Está previsto también dar a conocer en el curso una gran variedad de recursos y herramientas que se pueden utilizar en un ‘baño de bosque’ porque la idea es que, sobre esta formación, cada uno forje su propia línea de guiado de ‘baño de bosque’», anuncia Hortigüela, quien insiste en que el objetivo es que luego cada uno pueda diseñar sus propias rutas en función de su experiencia, intereses, conocimiento de la zona...  

El perfil del alumnado es «variado» pero, sobre todo, domina  el perfil turístico ya que ese era precisamente uno de los objetivos del proyecto, formar personas que pudieran utilizar este recurso para complementar su negocio. No obstante, hay también otros perfiles con diferentes intereses  como emprendedores, profesores de yoga... y gente que lo hace con un interés más personal.

Esta experiencia piloto servirá para sentar las bases de una iniciativa cuyo futuro está por definir. De hecho, cada pueblo tiene inicialmente una ruta marcada pero la idea es que, a través de las sinergias creadas, se vaya ampliando la oferta. «El grupo es estupendo y se ha creado mucha conexión entre ellos, y eso es clave para que pueda surgir algo de cooperación entre todos los pueblos», confía la profesora en este sentido.  Además, dada la riqueza de la zona, todos los pueblos valoran ya la posibilidad de ofertar nuevas rutas. 

«Hay pinares pero hay robles milenarios, chopos, abedules, agua... La clave es venir y no pensar, sino sentir. No se trata de hacer  senderismo ni de hacer un paseo charlando, sino de vivir los olores, oír los sonidos del bosque... sentir el entorno con los cinco sentidos», indica al respecto Sabino Delgado, quien impartirá la parte final del curso, prevista para el próximo miércoles en Muriel Viejo, cuando tendrá lugar la entrega de diplomas con la asistencia de representantes de los seis municipios.