BlaBlaCar, camino a los 10.000 usuarios en Soria

EDS
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La provincia puede beneficiarse del algoritmo Smart Stopovers, que permite al conductor parar en pueblos del recorrido a no más de 15 minutos de la carretera principal y llenar el vehículo

BlaBlaCar, camino a los 10.000 usuarios en Soria

La plataforma BlaBlaCar se extiende en Soria y en dos años el número de usuarios ha crecido un 39% hasta llegar a los 9.689.La principal finalidad de esta red social es poner en contacto a personas que quieren realizar un trayecto común el mismo día y a la misma hora. Hay personas que conducen y se ofrecen a llevar pasajeros, mientras que otras quieren llegar a un destino concreto y a una hora determinada, antes que en otros transportes. Esta iniciativa para hacer viajes a larga distancia en coche compartido está triunfando desde que comenzara su andadura en 2010 en España, donde tiene cinco millones de usuarios. 

Álvaro Zamácola, general manager de Blablacar para España y Portugal, destaca sobre su actividad en Soria que los 10.000 usuarios corresponden al 10% de la población, lo que considera muy positivo y refleja un crecimiento mayor a la media nacional, con un 40%. La provincia podrá beneficiarsede los avances tecnológicos que está introduciendo Blablacar para conectar localidades más pequeñas. Se trata del algoritmo Smart Stopovers (el 10% de los viajes se hacen ya a través de él), que supone que aunque los ejes más habituales sigan siendo los que unen las grandes ciudades, localidades cada vez más pequeñas hacen que las rutas se amplíen y se unan entre sí. Así, en Soria la ruta hasta y desde El Burgo de Osma se suma a las de Madrid, Zaragoza, Burgos, Valladolid, Pamplona,Salamanca, León y Logroño, además de Calatayud, que conecta con el AVE. 

punto a punto. Zamácola define este nuevo sistema como «paradas inteligentes». «Partimos de la premisa de que en toda carretera hay un Blablacar y no necesariamente para en todas las pequeñas poblaciones, sino que normalmente va de una ciudad a otra. Si, por ejemplo, se quiere parar en un pueblo como El Burgo de Osma, que tendrá menos publicaciones mensuales que un trayecto Madrid-Soria, se pueden aprovechar viajes que no van llenos [lo que detectará el algoritmo] y se puede proponer al conductor, que no tenía todas las probabilidades de llenar el coche, que haga una parada en El Burgo o en otro pueblo que esté cerca», explica incidiendo en que no se desviaría más de 15 minutos de la carretera principal.

La clave es que las poblaciones que están conectadas en torno a las carreteras donde van viajando coches son elegibles para hacer una parada inteligente. «Aunque no se haya publicado, puede que a un conductor se le haga una propuesta de parar», explica subrayando la apuesta por la que ya optan un 10% de los usuarios y que desbloquea una oferta para una demanda que antes no estaba cubierta.

Sobre el perfil de usuario, sí habla de gente joven pero cree que el abanico se abre mucho más. Zamácola destaca la flexibilidad de horarios, con muchas alternativas, por la capilaridad. En Europa el coche sigue siendo una gran herramienta para viajar, con el 76% de los desplazamientos, y la tasa de ocupación es de 1,7, pero con el modelo de Blablacar ha aumentado a 3,9. «Cualquier coche puede ser una alternativa de viaje para pasajeros que quieran hacer ese trayecto y, de ahí, se abren infinitas posibilidades», explica. La eficiencia es otra de las potencialidades de la plataforma, desde el punto de vista sostenible y económico, por compartir el coche. Se usa tanto por motivos de ocio como laborales, principalmente. «El conductor más asiduo es alguien que vive en una ciudad y trabaja en otro y los fines de semana regresa a ver a su familia. Más de 150-200 kilómetros suponen un coste y compartir un viaje ayuda a que sea más barato que viajar solo o en un medio de transporte», añade.

Por ejemplo, la soriana María Villanueva usa Blablacar para viajar por ocio a otras ciudades, porque «el tren es más caro y se llega antes que en autobús al destino». Lo recomienda, porque nunca ha tenido maja experiencia y ha coincidido siempre con genta maja, cordial y educada. «Si que alguna vez hemos comentado y algún conocido ha coindidido con algún conductor que llevaba perro y no había avisado o de alguno que conducía mal», explica.