Esta mañana se ha cambiado la última de las 112 señales que en las carreteras nacionales en Soria bajan de 100 kilómetros por hora a 90 la velocidad máxima de circulación. Miguel Latorre, subdelegado el Gobierno, ha estado presente en ese acto desarrollado en la N-234, en la salida de la capital hacia el polígono de Valcorba. El objetivo principal es tratar de reducir la siniestralidad. El año pasado, de los trece muertos que se produjeron en las vías sorianas, doce tuvieron lugar en ocho producidos en carreteras de este tipo.