La jugadora de 28 años está siendo clave. La intensidad de la base, que suma 73 partidos con la elástica de la Selección, es vital para el equipo. Ouviña, que pasa los veranos en Borobia, de donde es su madre, aspira a engordar su palmarés en el que ya figura un oro europeo y un bronce mundial. A su regreso del Campeonato de Europa será homenajeada en Borobia