Cuando Maxwell Rotich cruzaba la meta de Valonsadero en 2019 con un tiempo de 29 minutos y 16 segundos, nada hacía presagiar que el ugandés no vería peligrar su corona un año después. Ahora el Cross Internacional de Soria regresa con más fuerza que nunca, con más de 1.000 atletas de siete países diferentes, con una prueba absoluta puntuable para el Europeo y siendo campeonato regional en categoría sub-10 y sub-12.

Con Edurne Orte como delegada provincial de atletismo, regresa la prueba por excelencia del calendario de invierno en Soria, «para mí es una carrera muy especial porque la he corrido muchos años, aquí empecé y año tras año la veo como un hijo que va creciendo». Es además importante, «porque es de las pruebas que más gente atrae a nivel nacional».

Además como cifras a tener en cuenta, participarán atletas de siete nacionalidades distintas, unos 40 clubes «que no dejan de llamar para aclarar dudas y preocuparse por la prueba». Una carrera, por cierto, de la que se espera lluvia, «veremos cómo avanzan los días pero también forma parte de esta prueba el frío, la lluvia e incluso la nieve en algunas ocasiones».

Nombres como Marta Pérez o Dani Mateo no faltarán a la cita, «nunca fallan y llevan el nombre del cross por todo el mundo, son los mejores embajadores». A los olímpicos se unen participantes en Tokio como Fernando Carro, Sebas Martos, Yemane Haileselassie o Ayad Lamdassem, «tenemos a gente muy importante que engrandece esta prueba».

Una cita que cuenta con un aliciente más, la retransmisión en directo de La 8 Soria. Tres horas completas de atletismo para poner todavía más en el mapa una carrera que destaca también por un circuito único en un paisaje irrepetible como es el monte Valonsadero.

El recorrido. Si algo caracteriza al terreno del Cross Internacional Ciudad de Soria es que se trata «de un campo a través totalmente de hierba natural», recuerda Rubén Andrés, director técnico de la prueba, «no todas las carreras de ese tipo son así y por eso a nivel internacional se valora muchísimo porque además se trata de un terreno muy cuidado».

El parón del año pasado ha hecho que «nos lo hayamos encontrado de forma inmejorable», analiza, «siempre ha estado en condiciones pero es cierto que a la hora de prepararlo y cortarlo hemos visto que la situación de la hierba era muy buena». Un terreno que puede contar además con la lluvia, «esperemos que no sea mucha pero aun así no habrá problema».

La vuelta a esta circuito suma un total de dos kilómetros. En categoría masculina dan cinco vueltas y en femenina cuatro, «este año eliminamos los troncos y recuperamos la esencia». Este terreno es el que denominan como dulce, «las primeras partes son planas con mucha curva», lo que da mucha espectacularidad, «a lo que se suma una última subida de 200 metros justo en la zona del hotel que hace que la llegada sea muy visual».

Se espera alguna zona encharcada «que hará que los tiempos de los atletas no sean a lo mejor tan buenos como en otras condiciones». Es el único lunar que se puede poner a un domingo en el que Valonsadero recupera su atletismo. Vuelve el cross, regresa el correr más puro en el monte y Soria se prepara para una jornada única.