Las pernoctaciones en hoteles en la provincia de Soria crecieron un 5,2% en junio, en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando las 39.276, mientras que el número de viajeros también aumentó en un 1,4%, con 21.865, según la información sobre Coyuntura Turística Hotelera que el Instituto Nacional de Estadística ha publicado esta semana. «Los datos son buenos, aunque el año pasado el inicio del verano fue muy malo por el mal tiempo y es lógico que mejoren. El calor y nuestro trabajo en la atención al cliente parece que están funcionando», considera Beatriz Martínez, vocal del Comité Ejecutivo de Asohtur (Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo). Así las cosas, los hosteleros confían en que la tendencia continúe en agosto y constatan que al terminar el mes de julio la ocupación estará por encima del 65%. «Las reservas para agosto se acercan al 70%, pero siempre suele haber de último momento. Ahora están en los niveles del año pasado», subraya Martínez.
En este sentido, recuerda que la estancia media, tal y como indica el mismo informe de Coyuntura Turística Hotelera, «no llega a los dos días», 1,8 en concreto, un dato que demuestra que Soria es un destino de escapada más que de largas estancias vacacionales. Las altas temperaturas de finales de junio, más acusadas en las grandes ciudades, y las fiestas de San Juan de la capital soriana también han tenido que ver en el incremento de viajeros y pernoctaciones anotado en el sexto mes del año.
«Cuando hace calor, se nota. Y la gente de Madrid, que es nuestro principal nicho de turistas, viene a Soria. No obstante, suele haber diferencias entre las comarcas de Pinares y El Burgo de Osma, así como en la capital, que suelen tener más ocupaciones, que en el resto de la provincia que cuesta más», reconoce la vocal de Asohtur.
MENOS PLAZAS. En un año se han perdido plazas hoteleras en Soria, tiendo en cuenta que este junio se contabilizaron 3.583 y en el mismo mes de 2018 eran 3.683. También hay menos establecimientos, 102 el mes pasado y 2016 hace un año. Sin embargo, el grado de ocupación de las plazas ha crecido, pasando del 33,65% al 36,21%, y del 50,32% al 53,74% el fin de semana. La misma estadística señala que el personal empleado ha aumentado ligeramente de 406 a 416 trabajadores en un año.