Deporte sin edad II

Sergio Recio
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Raquel Álvarez. 36 años. «He conseguido mis mejores resultados a partir de los 33 años»

Deporte sin edad II

Dentro de estos casos de deportistas que pasando los 30 años siguen rindiendo a gran nivel destaca el de Raquel Álvarez. La saltadora de altura que además ahora ha dado un paso más por el atletismo soriano con la creación de las Celtíberas, ha conseguido sus mejores resultados superando la treintena, «mi mejor marca fue la de 1,90 cuando había cumplido ya 33 años y mis mejores títulos los conseguía con 34». Llama especialmente la atención ese oro nacional logrado el verano pasado, «antes los estudios de rendimiento decían que a partir de los 30 comenzaba a bajar nuestro nivel, pero estamos viendo cada vez de forma habitual que son muchos los deportistas que mejoran sus marcas en edades más avanzadas».

Ella es actualmente la Campeona de España absoluta, la de veteranos y la Mundial también en más de 35 años, «es un orgullo poseer estos títulos y la demostración de un lema que siempre tengo en mente, no hay que rendirse nunca».

actitud. Ver a Raquel Álvarez entrenar en las instalaciones del CAEP es darse cuenta de que la edad es solo un número, «estoy en forma, me encuentro bastante bien pero también es cierto que me duelo todo mucho más que cuanto tenía 22 años».

Para la Celtíbera el secreto es «la mentalidad. Cuando ves que hay gente que a mi edad consigue objetivos que parecen imposibles piensas que también puedes hacerlo». Considera también que actualmente «se controla y se tienen más estudios sobre entrenamiento, alimentación y descanso. Si no manejas los dos últimos no te hará bien en ninguna faceta de tu vida».

Evidentemente su día a día ha cambiado en los últimos años, «para empezar porque tengo otro entrenador». Hace una década «entrenaba hasta cuatro horas al día, incluso levantaba 200 kilos en sentadillas». Esto le llevó a más lesiones de las esperadas, «he aprendido con el tiempo que a veces menos es más.  Cuando entiendes que entrenando sin lesionarte avanzas mucho más te das cuenta que es más importante hacer menos horas pero de más calidad. Sacas más jugo al entrenamiento y cuando llega algún dolor sabes que tienes que controlar más lo que estás haciendo y bajar la carga para adaptarte a esas dolencias». Lo sabe mejor que nadie tras partirse el tendón de Aquiles hace dos temporadas, «he tenido también roturas de soleo y de dos huesos. Te hace ser consciente de que tienes que hacer ahora las cosas de manera diferente».

Raquel Álvarez sabe desde hace mucho tiempo que esto se terminará algún día, «de hecho fue a partir de 2011 cuando empecé a obsesionarme menos con el atletismo y esto derivó en mis mejores resultados». Ahora «saboreas todo mucho más», lo que unido a los dolores, «hace que valores cada campeonato como si fuera el último». Un final que prevé que será tarde, «me veo capaz de saltar 1,80 durante bastante tiempo y con esa marca puedo competir al más alto nivel varios años». La saltadora de altura tiene claro que el atletismo nunca saldrá de su vida.