Cada vez son más las familias que optan por disfrutar de la comida de Año Nuevo en un restaurante. Anteponen la comodidad de ir a mesa puesta al ahorro que puede suponer cocinar en casa. 

De hecho, en establecimientos de Soria como 'El fogón del Salvador' están al cien por cien y con reservas hechas desde hace ya un año. Y eso que sus cuatro salas tienen una capacidad para doscientos comensales.

Es, por tanto, una jornada de intenso trabajo tanto para cocineros como para camareros. "Lo que más requiere es preparación, anticipación. Hoy tenemos todo lleno como es habitual, pero la gente tiene un menú ya concertado -con cinco entrantes, segundo a elegir y un postre, además de vino y agua, cava y café-. Hay que hacerlo, requiere trabajo pero es más fácil que el día a día", ha explicado Alberto López, uno de los socios de 'El fogón' que emplea a un total de 28 personas.

Comer fuera de casa en Año Nuevo, cada vez más de moda

La propuesta de este restaurante tiene un coste de 70 euros por persona, con productos de la tierra y otros clásicos de estas fechas, y atrae fundamentalmente a familias y grupos grandes. "Un canelón de rabo que lleva trufa, una milhoja de anguila con sopa de manzana ácida, el jamón y el lomo de bellota, y los asados que son muy típicos nuestros", ha explicado López.

Al igual que Navidad, la del 1 de enero es una jornada de trabajo que se traduce en un empujón económico para los restaurantes que optan por abrir sus comedores. "Es lo que te demanda la clientela, hay mucha gente que sale a comer y cenar fuera y hay que dar el servicio", ha concluido.