Roberto Jara debutaba como titular en liga ante el Compostela y reconoce que en los primeros minutos había nervios, "cuando no tienes minutos para un portero suplente es muy difícil", reconoce. De hecho en el minuto 5 la historia del partido podía haber sido distinta si el árbitro hubiese decretado penalti en este derribo a Miki. Jara reconoce que el colegiado podía haber señalado la infracción, "dudo un poco al principio y aunque tampoco arrollo mucho al jugador podría haberlo pitado".

Pero Jara fue creciendo con el paso del partido: primero con una intervención de reflejos y después volando a la escuadra para sacar un disparo de falta, "pensaba que eran paradas más sencillas pero luego viendo los vídeos he visto que tenían dificultad".

Fue el debut soñado del canterano rojillo que dejó la portería a cero del Numancia por primera vez en esta segunda fase.