La pandemia se llevará por delante hasta un 10% de las empresas, si persisten los envites de la crisis durante mucho tiempo. Las previsiones del Banco de España dibujan un panorama desolador, con un impacto especialmente negativo en el sector del comercio. Y en Soria ya se están viviendo casos de establecimientos tradicionales que van a bajar su persiana para siempre.

Es el caso de la tienda de moda hombre mujer de Jaime Fernández (Terry Sport Ware) en la calle Aduana Vieja de la capital. Un negocio que puso en marcha su padre en 1976 y que, tras su jubilación, asumió este joven hace algo más de dos años. Tenía planes incluso de cambiarse a otro local más céntrico, pero la pandemia le ha obligado a poner todo en liquidación y cesar su actividad el próximo mes de febrero. En estos meses sus ventas se han desplomado en torno a un 60%.

"Con la desescalada se iba tirando pero en cuanto llegaron los rebrotes, volvieron a cerrar todo, el confinamiento de la comunidad... No hay turismo y es una ruina", lamenta. Y es que según Jaime "del soriano es difícil que todas las tiendas vivan, necesitas tu gente de fuera". Tras este periodo como autónomo, ahora ultima unas oposiciones para poder ejercer la profesión para la que se formó en su momento: agente medioambiental.

De cambiarse a otro local... a cesar su negocio en 11 meses

El traspaso, otra vía a explorar

Otros pequeños comercios lo que se plantean es el traspaso. Es el caso de María Isabel Cámara, quien lleva un lustro con su tienda de moda mujer en la calle Ferial (Top Queens). Ante la "incertidumbre" no descarta esa opción "para intentar recuperar mi inversión, que ha sido bastante importante". Pero matiza que "no es algo que quiera hacer y estoy buscando". "Es un cartel que tengo puesto para tener un camino más, porque yo quiero seguir trabajando, tengo que seguir pagando", concluye.

Dos historias diferentes pero con algo en común: la crisis económica del coronavirus y sus efectos sobre el pequeño comercio.