La saga Chamarro apunta alto

EDS
-

Sara y Eva, hermanas, son las grandes promesas del tiro con arco en Soria. Ambas cuentan ya en su historial con una medalla nacional absoluta

La saga Chamorro apunta alto - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

En casa de la familia Chamarro solo se habla de tiro con arco. Los cuatro miembros de la familia practican este deporte, solo que en esta ocasión la tradición ha pasado de hijas a padres. Sara fue la primera en dar el paso, «me apunté con 12 años al curso del ayuntamiento y desde el primer día sabía que no haría otra cosa». 

Ahora ya tiene 20 años, tres más que su hermana Eva, «yo iba a ver a Sara a la sala de tiro y no podía aguantar sentada», motivo por el que «me animé a probar y ya nunca lo dejé». Fue después cuando sus padres se animaron, «incluso un par de tíos también se apuntaron, ahora toda la familia se dedica a esto, aunque solo nosotras lo hacemos de forma competitiva». 

Sara y Eva fueron las únicas que en el Campeonato de España de Tiro con Arco de Soria en 2019 lograron medalla, son el futuro de este deporte en la provincia y siguen dando pasos en paralelo, alimentándose para que su apellido siempre vaya unido a este deporte.

Similitudes. El tiro con arco es el nexo que une a las Chamarro, «en casa es el tema de conversación número uno», asegura Sara, «hablamos de competiciones, entrenamientos, resultados, un poco de todo», añade Eva.

Esta manera de vivir el tiro con arco es vital en su día a día, «en un deporte individual como este siempre viene bien tener una compañera para la rutina y en este caso es mi hermana», comenta con orgullo Sara, «aunque tenemos estilos diferentes somos a su vez la mejor consejera la una de la otra».

Para Eva, la hermana pequeña, Sara es un referente, «ella es además entrenadora pero es en la persona que me fijé cuando empecé a practicar este deporte», recuerda, «es a la que más escucho porque todos los consejos que me da, sé que me servirán».

En competición se retro alimentan, «normalmente los competidores llevan un entrenador pero nosotras nos acompañamos la una a la otra y eso es algo que nadie más puede tener». Una forma de mantener la calma en los momentos más determinantes, «tienes a alguien que busca lo mejor para ti pero a su vez te entiende y te comprende mejor que nadie».

Las dos coinciden en la importancia de estar juntas, se han acostumbrado a ese modo de vida, pero también hay diferencias, «no utilizamos ni tan siquiera el mismo tipo de arco», comentan con una sonrisa.

Diferencias. Sara no tuvo dudas, su arco sería el curvo, «es el único que se utiliza en los Juegos Olímpicos y fue amor a primera vista». A pesar de que Eva se fijaba en ella, no hizo lo mismo con la herramienta, «me llamaba la atención el compuesto, es más pequeño y distinto pero quería ese y con él sigo».

A la hora de tirar son como el día y la noche, «alucino con Eva porque le da igual el ruido, ella puede hablar incluso mientras tira y eso para mí es imposible, necesito todo el silencio del mundo y mucha concentración para ejecutar», reconoce Sara.

Son matices que marcan la personalidad de Sara, actual plata nacional en modalidad olímpica. Fría, serena en la competición. Más nerviosa es Eva, aunque con más facilidad para entrar en materia, lo que la llevó a un Mundial hace cuatro años. Son las hermanas Chamarro, la familia con la mejor puntería de Soria.