"Si nos obligan a cerrar, que nos ayuden. La verdad que la Junta de Castilla y León no nos ha ayudado prácticamente en nada. En lugar de pedir que nos quedemos en casa, que desanimen el consumo, yo les diría que se pongan las pilas y nos pongan las vacunas". Así, con hartazgo, se ha manifestado el vicepresidente de FEC Soria, Adolfo Sáinz, ante el inicio de un periodo de rebajas cargado de incertidumbre por si los datos se agravan y aumentan las restricciones.
Todo tras una campaña de Navidad que dan por salvada, gracias en parte al impulso de los Soriabonos, y también a que el dinero que tradicionalmente se gasta en la hostelería se ha destinado a compras.