El Consistorio busca soluciones a los pasos de Nicolás Rabal

Ana Pilar Latorre
-

Se estudian nuevas fórmulas para que el paso esté mejor señalizado y no haya ningún riesgo. Se quiere mejorar la iluminación para que los conductores tengan una mayor visibilidad

El Consistorio busca soluciónes a los pasos de Nicolás Rabal - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Los pasos de peatones de Nicolás Rabal se han convertido en un punto rojo en lo que respecta a seguridad vial, en una zona en la que los conductores deben respetar la limitación de velocidad de 30 kilómetros por hora. La reordenación del tráfico por la peatonalización ha hecho que la circulación se desvíe alrededor de la Alameda de Cervantes y algunos de los pasos de peatones de esta céntrica vía son un riesgo para los viandantes que los cruzan debido a la escasa visibilidad, por la presencia de árboles o edificios que no permiten que se vea bien a las personas que cruzan (a veces de manera imprudente e incluso corriendo) en el paso natural o por la poca iluminación cuando es de noche. A primera hora de la mañana se apagan las farolas pero en esta época del año todavía es de noche y por la zona hay muchos estudiantes que se dirigen a centros escolares, por lo que cruzar supone un riesgo.

El más problemático sería el de la altura de Comisaría, entre la Dehesa y la avenida Duques de Soria, pero también los de la zona del centro de salud de la Milagrosa y la Biblioteca Pública. Esta zona es complicada, porque hay un paseo de invierno que bordea la Dehesa, el jardín y una minúscula acera por la que algunos peatones a aventuran a caminar.

La concejala de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, confirma que ya se ha actuado en la zona suprimiento los resaltes de los pasos de cebra de la parte baja de la calle, pero que se ha mantenido el del paso de la Comisaría porque es «una esquina con poco visibilidad» pero con limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora. Confirma que se están estudiando otras posibilidades, como bajar el paso de peatones junto al edificio de Sanidad o desplazar la puerta de la Dehesa. «Pero es verdad que es complicado porque el paso natural para todo el mundo es ese y se seguiría pasando por ahí», comenta. Ahora, que se elaboran los presupuestos participativos, se están recogiendo sugerencias en las asociaciones de vecinos.

El Consistorio busca soluciónes a los pasos de Nicolás RabalEl Consistorio busca soluciónes a los pasos de Nicolás Rabal - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.Se está también estudiando colocar iluminación en los pasos de peatones, como por ejemplo el de la calle San Benito, algo que está contemplado en los presupuestos de 2020. Los servicios técnicos municipales están valorando la mejor opción para esta zona conflictiva de tráfico. Hay distintos sistemas, aunque suelen tener un alto coste y precisas mucho mantenimiento, ya que son complicados de poner y se rompen con facilidad.

mejora de iluminación. La concejala reconoce, en cuanto a los pasos de la zona de la Biblioteca, que hay escasa iluminación. «Ahora estamos con el cambio de la iluminación del casco, lo que supone un gasto de 450.000 euros, «Es bastante, por lo que hay que ir poco a poco», apunta incidiendo en que después «se va a hacer el cambio en el resto de las luces de la ciudad». Esta renovación es uno de los objetivos del Ayuntamiento para esta legislatura, consciende de las deficiencias del luminario en muchas zonas de la ciudad.

La calle Nicolás Rabal es prioridad, según confirma la concejala, y también se ha actuará en el arbolado, que en los últimos años desde que se llevó a cabo la peatonalización se ha ido limpiando y recortando en la zona del paseo de invierno e incluso se ha retirado un seto para mejorar la visibilidad de los conductores. «Los resaltos se van a mantener también a la alatura de la Biblioteca, porque es una recta muy grande», añade. Estos días hablando con las asociaciones de vecinos de los distintos barrios de la ciudad para elaborar los presupuestos participativos, como ya se ha apuntado, la concejala ha notado que «unas personas piden que se retiren y otras que se mantengan», comenta Alegre. 

«Cuando nos mentalicemos todo el mundo de que son zonas de 30 y de que en teoría podríamos pasar por cualquier lugar y que hay que respetar a los peatones los conductores tenemos que ir con mucho más cuidado», concluye.