La polémica conformación del equipo de Gobierno de la Diputación por parte del tripartito que ha mandado al PSOE a la oposición sigue levantando ampollas y parece que va a ser una constante en toda la legislatura. En una sesión en la que todos los puntos han salido por unanimidad, el contraste ha estado en el debate político. Hasta en las bases para los Planes Provinciales, que han salido adelante con el apoyo de todos, ha habido polémica con acusaciones del presidente Benito Serrano al PSOE de querer apropiarse de ellas antes de ir al Pleno. El famoso 'confesionario', sistema que en opinión del PSOE utilizaba el Gobierno del PP hace dos legislaturas para presuntamente beneficiar a sus Ayuntamientos, ha servido para elevar el tono. Serrano ha negado que existiera un sistema orquestado de beneficios políticos, lo mismo que ha mantenido Ascensión Pérez, de la PPSO y entonces en el PP. Por su parte, el socialista Luis Rey ha pedido al presidente que rectifique las acusaciones de, a su vez, prometer beneficios a los ediles del PP que se cambiaran a sus filas en las últimas Elecciones Municipales. Serrano se ha negado a rectificar.