El personal de la Junta que trabaja en los comedores de las escuela hogar y los CRIE de la provincia está al borde del colapso. Es lo que denuncia Comisiones Obreras (CC OO), que pide a la Administración regional que se comience a negociar un ratio que parta de la base de un cocinero y un ayudante de cocina por cada cien alumnos. CC OO ha tomado como referencia la legislación nacional de 1992. Aunque la situación no es igual en todos los centros, se dan casos especialmente difíciles para los trabajadores como en el CRIE de Almazán. En total, una veintena de estos trabajadores deben atender diariamente en la provincia a cerca de tres mil alumnos, algo que consideran insostenible. El sindicato denuncia además que este personal debe realizar muchas más funciones a mayores de cocinar o limpiar. También que a la hora de sustituir las bajas se echa mano de empresas privadas y no de la bolsa de trabajo.