El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reabrió el debate de la descentralización territorial de las instituciones públicas, para que el Estado esté representado en toda la geografía española y sus organismos no se concentren solo en Madrid. Es otra forma de dar respuesta a las demandas de la España vaciada, como lo es el proyecto del Centro de Proceso de Datos de la Seguridad Social que albergará Soria, para el que el Ayuntamiento de la capital ya ha cedido la parcela, y cuenta con presupuesto, en concreto recogido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que financiará los 50 millones de euros estimados para su construcción. Tal y como avanzó el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se prevé que en 2024 se inicie el  traslado del actual emplazamiento en la sede central de la Gerencia de Informática de la Seguridad Social (GISS) en Madrid. Y, en materia de empleo, recuerda el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, traerá a Soria medio centenar de puestos de trabajo. Estos se sumarán a los 138 ya existentes en las cinco entidades dependientes del Estado ubicadas en la provincia.

«Estos son los empleos directos, porque por cada uno que se genera en el sector público se crea puestos inducidos o indirectos que demandan otros sectores de la economía como, por ejemplo, en servicios o en la construcción», advierte el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre.

En el caso del Centro de Proceso de Datos de la Seguridad Social, Latorre puntualiza que «probablemente, se crearán más empleos inducidos» porque es un sector de nuevas tecnologías y la descentralización de este tipo de centros supone «un efecto palanca» para que otras iniciativas similares, del sector público o de promoción privada, se puedan instalar en la provincia.

El representante del Gobierno recuerda que el Centro de Proceso de Datos se proyecta en Soria independientemente de la apuesta del Ejecutivo central por la descentralización, ya que llega «por las bondades del clima» provincial para albergar este tipo de instalaciones. 

En este sentido, Latorre alude a que,  según un estudio de idoneidad avalado por el Centro de Desarrollo de Energías Renovables Ceder-Ciemat de Lubia, el ahorro económico y térmico puede alcanzar entre el 50% y el 60%. 

El subdelegado también menciona los puestos que vendrán asociados al uso cultural del Banco de España si, finalmente, acoge el Centro Nacional de Fotografía o una parte del mismo.

el ceder, pionero. Así las cosas, de los cinco organismos estatales que hay en Soria, el Centro de Desarrollo de Energías Renovables (Ceder) de Lubia es el que cuenta con una plantilla más amplia, 60 trabajadores. Esta instalación, de la que fue director Miguel Latorre, ha promovido que buena parte de lo que se ha desarrollado que «tiene que ver con el aprovechamiento energético de la biomasa», ya que el Ceder fue «pionero» en la materia, que atrae a personal técnico y cualificado. «Soria desde hace más de 30 años ha sido referente en energías renovables y en biomasa en particular», abunda. Menciona, por ejemplo, el Ciclo de Grado Superior de FP en Energías Renovables que se imparte en las instalaciones del Ceder.

Además, la base de la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales, BRIF, de Lubia, cuenta con una plantilla de 58 trabajadores, mientras que el  Centro de Referencia Estatal de Atención Sociosanitaria para Personas en Situación de Dependencia (CREDEF) ya tiene 13 trabajadores. Hay que tener en cuenta, asimismo, a los cuatro empleados del Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental (Cieda) y a los tres del Centro  para la  Calidad de los Alimentos.