Raquel Álvarez llega al gimnasio del CAEP Soria con su hijo Leo, desde el principio el pequeño, de poco más de un mes, centra la atención de los deportistas. Es la gran novedad del centro de entrenamiento y además cuenta ya con su propia equipación oficial, un body del Atletismo Numantino. No nos desviemos, la saltadora de altura regresa a la preparación cinco semanas después de ser madre, "la primera sensación de volver a la pista es genial", asegura la atleta, "pero luego tengo que reconocer que estou flojilla aunque la satisfacción de volver a entrenar es grande".

Los ejercicios en estos primeros días se basan en el gimnasio con pocas cargas, "voy haciendo mis cosillas con las pesas, pero muy poco a poco", aunque comienza también con el trabajo aeróbico en la elíptica, "duro muy pocos minutos pero tiene que ser así. Sabe que el proceso para volver a la competición será largo, "el médico me tiene que hacer una valoración pero me encuentro bastante bien, aunque debo pensar en la siguiente temporada", ahñi está el objetivo, "creo que puedo competir de forma normal".

Por el momento debe adaptarse a un nuevo modo de vida, "duermo poco", asegura con una sonrisa, "pero la energía de ser madre también es positiva, es otra forma de hacer las cosas". Será la próxima temporada cuando se vea de nuevo a Raquel Álvarez saltar. Tendrá un nuevo fan y animador en las gradas.