Como manda la tradición en el cine, una alfombra, en este caso amarilla, conducía al Palacio de la Audiencia para la inauguración del XXIII Festival Internacional de Cortos, "una edición muy especial porque es la vuelta a la presencialidad", afirma Eder García, Concejal de Juventud del Ayuntamiento de Soria. Con una sala prácticamente llena desde la organización celebraban el referente en el que se ha convertido el certamen, "se sigue haciendo de este festival, un certamen de todos los sorianos, que siga creciendo es algo clave para nosotros".

Con 50 cortometrajes en el concurso oficial, su coordinadora, Yolanda Benito, se muestra satisfecha con el nivel ofrecido, "el comité de selección los definía como fantásticos, hay que tener en cuenta que visionamos más de mil y los que se van a poder ofrecer tienen una calidad excelente". En la jornada inaugural África ha sido el continente protagonista, "es nuestro continente invitado y los cortometrajes que hoy podemos ver cuentan precisamente de esa cultura". 'Ella Poema' de Aída Colmenero y 'Laatash' de Elena Molina. se han podido visionar justo antes del espectáculo de danza y timbales, 'Tambours du ndiambour'.

Por delante ahora tres semanas de cortometrajes que cerrarán el próximo 21 de noviembre con el colofón de la entrega del cabllo de Soria de honor para la esposa del fallecido de Luis García Berlanga, una dedicatoria muy especial del certamen.