La crisis climática, la igualdad de género y el reto demográfico serán los ejes prioritarios para promover acuerdos entre los parlamentos autonómicos de las distintas comunidades. Así lo respaldó el presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes, tras participar esta mañana en la reunión del la Conferencia de Presidencias de Parlamentos Autonómicos (Copreda), celebrada en Mérida y a la que asistieron representantes de doce asambleas regionales.
Fuentes, quien se sumó a la declaración institucional junto al resto de presidentes de los parlamentos, mostró su satisfacción por el éxito de la reunión destacando “la necesidad de crecer con perspectiva de género como requisito indispensable para generar riqueza y revertir el drama de la despoblación que padece el 40 por ciento del territorio español”.
Asimismo, el presidente de la Cortes apostó por el diálogo y el acuerdo de toda la clase política frente al reto demográfico, “puesto que es un asunto que nos afecta a todos, independientemente de ideologías y colores políticos”. Además, aprovechó este foro para establecer contactos que afiancen la labor del Grupo de Trabajo sobre Despoblación y Envejecimiento de la Calre.
La declaración institucional de Mérida fue suscrita de forma unánime por los representantes de los doce parlamentos autonómicos congregados en Mérida (Extremadura, Canarias, Andalucía, Asturias, Murcia, Valencia, Aragón, Castilla La Mancha, Navarra, Islas Baleares, Madrid y Castilla y León). Dicha Declaración prioriza como retos futuros el fortalecimiento de la UE, la consolidación de las instituciones, el cambio climático, la igualdad de género y la lucha contra la despoblación.
Además, se compromete con las generaciones futuras en la lucha por un nuevo orden ecológico que aspire al crecimiento sostenible y a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Del mismo modo, el acuerdo urge a encontrar medidas que transformen las corrientes migratorias en cooperación al desarrollo y subraya la necesidad de seguir dando batalla a la violencia de género y a la brecha salarial.
Finalmente, también contempla como cuestión indispensable, la búsqueda de consensos para luchar contra la despoblación y asumir el reto demográfico como un elemento esencial en la consecución de nuevas políticas de arraigo y fiscalidad especial que permitan a las personas desarrollar un proyecto de vida en las zonas periféricas.