¡Este Numancia está muy vivo! (1-0)

S.Recio
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Un gol de Higinio en la primera parte da los tres puntos al Numancia ante el Oviedo, rompe una racha de 11 jornadas sin ganar y saca a los rojillos del descenso

¡Este Numancia está muy vivo! (1-0)

"Juntos hacia la victoria". Este es el lema que podían leer los jugadores del Numancia en una gran pancarta en los aldededores de Los Pajaritos. Decenas de aficionados buscaban dar su aliento al equipo en las horas previas al encuentro ante el Oviedo. Una vez cruzados los muros del estadio la unión debía ser de la plantilla. Luis Carrión volvía a cambiar la pareja defensiva, Bernardo Cruz y Admonio se estrenaban como pareja de centrales. Era la gran novedad, aunque ya lo decía el técnico rojillo, "lo de menos es el dibujo, hay que darlo todo y ganar".

Comenzaba el encuentro y lo primero que sucedía era un error de Álex Sola. Era el minuto tres y Dani Barrio se estiraba para sacar un gran disparo de Ibra desde fuera del área. Otros días eso podría haber sido gol, quizás lo que era una ocasión en contra se podía convertir en un cambio en la suerte rojilla.

Álex Sola se resarcía en la siguiente jugada, una gran carrera por banda acababa en las botas de Escassi, solo Carlos Hernández evitaba que el Numancia se adelantase en el marcador. Era un partido sin demasiado control en el centro del campo, ambos conjuntos sabían lo que se jugaban e intentaban alejar la bola lo antes posible de sus zonas defensivas.

Tras un fallo en el remate de Ibra y un nuevo susto que esta vez tampoco era igual de efectivo que en anteriores semanas, se llegaba al ecuador de la primera parte. El Numancia se mostraba más agresivo que en anteriores encuentros y daba la impresión de controlar el partido.

En el minuto 23 se reflejaba ese cambio. Un contraataque de los que hacía tiempo que no se veían adelantaba a los locales. Marc Mateu conducia por banda izquierda y veía hasta tres opciones de remate dentro del área. Elegía el primer palo, donde Higinio cabeceaba de forma magistral para adelantar al Numancia. Por primera vez desde el reinicio de la competición los rojillos iban por delante en el marcador.

No cambiaba el gol el plan de los locales que seguían mostrando colmillo en cada disputa de balón y llevando el juego a terreno visitante. Tras la pausa para hidratación el Oviedo aprovechaba el balón parado para igualar la contienda durante unos segundos... o más bien unos minutos, los que tardó el VAR en anular el tanto por fuera de juego de Carlos Hernández, justísimo, pero de nuevo la suerte estaba del lado del Numancia.

La jugada espoleó al Oviedo, a los de Luis Carrión les costó quitarse el susto del cuerpo y sufrían en los últimos minutos de la primera parte. Era esencial llegar al descanso por delante en el marcador, por eso el técnico catalán se desgañitaba en la zona de banquillo para mantener la concentración de los suyos. Conseguían aguantar y se iban a vestuarios tras otra larga espera por un posible penalti por mano de Erik Morán. Muchos momentos agónicos en un encuentro que daba una tregua antes de la segunda batalla.

Una roja clave. Se sacudía el Numancia los nervios en los segundos 45 minutos y volvía al campo llevando de nuevo la iniciativa. En el primer cuarto de hora, literalmente, no pasaba nada. El beneficiado era el conjunto local que buscaba un error del Oviedo para sentenciar el choque. Los nervios se apoderaban de los de Ziganda y Yoel Bárcenas cometía un error. Soltaba la pierna a Iván Calero y veía la tarjeta roja en el minuto 62. Todo se ponía de cara para el Numancia con media hora por delante.

El Oviedo iba a vender cara la derrota y Borja García demostraba a la zaga rojilla que no debía perder la concentración un minuto después de conseguir la superioridad numérica. El Numancia recogía el guante y recuperaba de nuevo la pelota y la iniciativa para intentar sentenciar el choque. Marc Mateu realizaba por banda izquierda una gran jugada personal y dejaba un regalo a Álex Sola al borde del área que disparaba fuerte y raso, pero demasiado centrado. Era la demostración de que los locales debían atacar para evitar sufrir.

Veía Carrión la importancia de seguir con la ofensiva y daba entrada a falta de 15 minutos a Moha y Noguera por Marc Mateu y Curro Sánchez. Con más balón el Numancia no sufría y el técnico rojillo daba más velocidad al equipo al meter en el campo a Nacho por Álex Sola.

El Oviedo buscaba cualquier jugada a balón parado para intentar empatar y Carlos Hernández cabeceaba fuera un córner a un minuto del final. No fueron fáciles esos instantes para el Numancia que llevaba una mochila pesada a la espalda. Consiguieron no sufrir en cuanto a ocasiones en contra se refiere y Adri Herrera y Gus Ledes agotaban el tiempo reglamentario entrando al terreno de juego. Los siete minutos de descuento parecían una eternidad pero al final pasaban dejando el encuentro sin cambios en el marcador.

El Numancia levantaba los brazos con el pitido final poniendo fin a una agonía que duraba 11 jornadas. Los rojillos salen del descenso aunque viendo los resultados de sus máximos rivales siguen sin margen de error. Lugo asoma por el horizonte, la segunda final por la permanencia tendrá lugar el miércoles.