El Parlamento Europeo (PE) aprobó este miércoles el acuerdo sellado la semana pasada con el Consejo (los países) sobre el presupuesto de la Unión Europea (UE) para 2020, con lo que las cuentas para el año próximo pueden entrar definitivamente en vigor.

El presupuesto acordado por la Eurocámara y los Estados de la UE el pasado 15 de noviembre, al filo del límite del periodo de negociaciones, fija unos compromisos -el importe máximo de pagos futuros que puede prometer la UE- de 168.690 millones de euros y unos pagos -lo que efectivamente se desembolsará- de 153.570 millones.

Esto supone un incremento del 1,5% y 3,4% con respecto al presupuesto de 2019, respectivamente, al tiempo que se eleva al 21% la proporción de fondos que irá a programas que contribuyen a la lucha contra el cambio climático.

Después de que el Consejo diese su visto bueno formal al acuerdo este lunes, el último paso para que pudiese entrar en vigor era la aprobación de la Eurocámara, que este miércoles los respaldó por amplia mayoría: 563 votos a favor, 136 en contra y 23 abstenciones.

La negociación del presupuesto de 2020 se ha considerado la antesala de las tratativas, más complejas, para pactar el marco financiero plurianual de la UE, que fija los techos de gasto para cada partida para los ejercicios entre 2021 y 2027.

Además, si para 2021 la UE no ha logrado pactar este presupuesto plurianual, las cuentas de 2020 serían las que tendrían que prorrogarse conforme a una norma que permitiría gastar una duodécima parte de lo presupuestado para cada mes.

La negociación del marco plurianual 2021-2027 tiene como novedad que será el primero sin el Reino Unido, que debe salir del bloque en 2020, y la complejidad añadida de tener que negociar con una Eurocámara más fragmentada tras las elecciones de mayo.

El hecho de que las cuentas de 2020 hayan salido adelante dentro de plazo y con el respaldo de cinco grupos parlamentarios da un cierto optimismo, según indicaron los ponentes de la Cámara al llegar al acuerdo.

Sin embargo, los eurodiputados aprovecharon este miércoles para recordar que esperan un marco financiero 2021-2027 más ambicioso que el propuesto hasta ahora por la Comisión Europea, que pide un volumen equivalente al 1,1% de la Renta Nacional Bruta conjunta de los Veintisiete (1,28 billones de euros).

"Este es un acuerdo muy positivo para la UE, pero todavía estamos lejos del 1,3% de la RNB que pedimos para el marco financiero 2021-2027, lejos del presupuesto ambicioso que podría suponer un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático y la desigualdad", dijo la socialista española Eider Gardiazabal, ponente del presupuesto.

El presupuesto para 2020 contempla que el Reino Unido -que ya va por su tercera prórroga del Brexit- seguirá contribuyendo a todas las partidas, puesto que aun cuando se retire de la UE el 31 de enero como está previsto, durante todo el año próximo estaría dentro del periodo de transición en el que nada cambiaría.