Queda suspendida cautelarmente la caza en Castilla y León, así lo dicta la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que se dio a conocer en la tarde de ayer. La decisión deriva del recurso promovido por partido animalista contra el maltrato animal. Aunque tanto la Junta de Castilla y León como la Federación de Caza recurrirán ante el Supremo, hasta que dichos recursos no sean admitidos a trámite, la práctica cinegética en Castilla y León seguirá prohibida. Sorpresa y malestar entre los cazadores sorianos que advierten de los riesgos que puede conllevar una decisión como esta, entre ellos pérdidas económicas para algunos municipios de Soria y el aumento de la población de corzas con los consiguientes riesgos para la circulación por la red provincial de carreteras