El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, rechazó ayer «lecciones» en sanidad del líder socialista al que acusó de no tener «modelo ni propuestas», mientras Luis Tudanca le pidió que «rectifique» su política sanitaria y achacó a los procuradores de Ciudadanos de que «si no estuvieran descansando en paz», tendrían al menos «dignidad».
Fernández Mañueco y Luis Tudanca chocaron de nuevo sobre la política sanitaria de la Junta. Así, el presidente expresó su compromiso y el de su Gobierno con la sanidad y puso como ejemplo que los presupuestos de este año destinan a la política sanitaria la cifra más alta de la historia con 777 millones más, mientras que para el próximo año el incremento será de 861 millones. A pesar de ello, el portavoz socialista le acusó le acuso de estar desmantelándola.
«Usted no puede dar lecciones de nada, de dignidad menos y de sanidad mucho menos», replicó Fernández Mañueco, quien atacó al dirigente socialista: «cuando encima de la mesa están los intereses de Castilla y León y Sánchez, siempre elige Sánchez». El debate en las Cortes sobre una pregunta formulada por Tudanca en la que inquirió si considera que ha cambiado la política sanitaria de la Junta en los últimos meses se alimentó de cruce de reproches, donde el presidente espetó: «Cada uno a lo suyo, nosotros a mejorar la sanidad, usted a expandir cizaña».
Por un lado, el líder socialista acusó al jefe del Ejecutivo de «aparentar» dar un «presunto golpe encima de la mesa» ordenando a la titular de Sanidad, Verónica Casado, que diera órdenes para abrir la atención presencial en los consultorios y centros de salud. Tudanca calificó de «juego de trileros» y de «hacerse oposición a sí mismos» las intervenciones de los presidentes del PP de Burgos, Ávila y Valladolid y del senador Javier Maroto - «ilustre vitoriano»- criticando las decisiones de la Consejería de Sanidad para «aparentar que el PP nada tenía que ver» e insistió en reclamar al presidente del Gobierno autonómico una rectificación de la política en esta materia.
El presidente, por su parte, censuró al socialista que ante el problema mas grave vivido por la sanidad, en el peor momento y cuando mas sufría la gente y los profesionales, cuando todos hicieron más esfuerzo, la «gran aportación» de Tudanca fue «una moción de censura incalificable». Asimismo, acusó al dirigente socialista de «expandir la cizaña» y ser un «ejemplo de incoherencia» por pedir la dimisión cuando el Tribunal Supremo tumbó el adelanto del toque de queda de la Junta y no actuar igual con los autos en contra de la declaración del estado de alarma.
Un mundo ideal.
Tudanca, quien aprovechó su intervención para llevar a la Cámara la citación del expresidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el caso de la trama eólica, recordó que la Consejería de Sanidad crece algo menos de un dos por ciento en los presupuestos para 2022 y aseguró que Mañueco «vive en un mundo ideal y de cuento». En este sentido, puso como ejemplo que no se hayan corregido cifras como la demora para una consulta; que el 91 por ciento de los profesionales crea que la atención primaria está peor que nunca, o que el 70 por ciento de los consultorios no haya recuperado la presencialidad anterior a la pandemia.
Frente a ello, Fernández Mañueco esgrimió que la sanidad de Castilla y León está entre las mejor valoradas y subrayó que «no es por casualidad, sino por el compromiso» suyo y de la Junta para mantener la mayor red de centros de salud y el mayor ratio de profesionales por persona. «La pregunta a la sociedad de Castilla y León es cuál es el modelo del señor Tudanca, cuál es la propuesta para mejorar la sanidad. No tiene ni modelo ni propuesta», zanjó. «Cada uno a lo suyo: nosotros a mejorar la sanidad y usted a esparcir cizaña», espetó.