La consejera de Educación, Rocío Lucas, aprovechó hoy la presentación del curso escolar 2019-2020 para anunciar que uno de los principales compromisos para esta legislatura será mejorar las condiciones laborales de los docentes con la implantación de las 35 horas semanales. Pese a reconocer que es un asunto que atañe a la Mesa General de la Junta, al afectar al conjunto de los empleados públicos de la Junta, aseguró que “hay margen” para implantar este mismo curso la reducción del horario lectivo de maestros y profesores.

Lucas afirmó que, “inmediatamente”, comenzarán las negociaciones con los sindicatos para que, dentro del marco de la Función Pública de la Junta y la Mesa General, implantar “progresivamente” la jornada de 35 horas entre los docentes. “Si hay voluntad negociadora y capacidad para llegar a acuerdos, tenemos posibilidad de llegar a un acuerdo este mismo curso. Nuestra voluntad es de máxima colaboración  y llegar a acuerdos porque hay margen para implantar las 35 horas lectivas”, subrayó.

Posteriormente, precisó que la Junta analiza ahora si la reducción de la jornada laboral entre el personal de la administración autonómica se lleva a cabo de forma progresiva o de manera inmediata. Es algo, reiteró, que tendrán que negociar con las organizaciones sindicales.

Preguntada por el coste económico que supondrá la reducción de la jornada lectiva en la Comunidad, respondió que aventurar una cifra sería un “poco precipitado”. En la misma línea, tampoco ofreció el dato de la futura contratación de docentes.

La consejera apostó por mantener un contacto “estrecho” y “permanente” con la comunidad educativa. “Estamos persuadidos de la necesidad de lograr consensos y remar todos juntos en la misma dirección”, aseveró. De ahí que considerara “fundamental” conocer la opinión de las organizaciones sindicales, las asociaciones de Ampas, los centros y toda la sociedad civil. “L a educación afecta, de una u otra manera, a todos los ámbitos de la vida”, significó.

Destacó, según recogió la Agencia Ical, la “predisposición” de la Junta para mantener un diálogo “franco” y “abierto”  así como alcanzar acuerdos para “seguir avanzando”, en especial con los docentes. No en vano, precisó que los maestros y los profesores son la “joya de la corona” del sistema educativo y el “pilar fundamental” de la calidad y la estabilidad del modelo.

En este sentido, Rocío Lucas defendió un empleo público estable y de calidad. Tras las oposiciones al Cuerpo de Maestros celebradas este verano, la tasa de interinidad en este cuerpo ha pasado del 14,3 al 8,7 por ciento. Asimismo, explicó que se apostará por la ejecución de las convocatorias pendientes de la Oferta de Empleo Público (OEP) de 2018 y la del 2019. De esta forma, se incluirán las 556 plazas pendientes de la OEP de 2018 del Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria y otros cuerpos, junto con 30 plazas para inspectores de Educación, nueve para catedráticos de Música y Artes Escénicas, 200 para catedráticos de Enseñanza Secundaria; y las que se aprueben del resto de cuerpos docentes, distintos al de Maestro, en la OEP del 2019.

En cuanto a la nueva oferta de plazas para Secundaria, la consejera explicó que, en primer lugar, habrá que negociar la tasa de interinidad porque la idea es mantener las jubilaciones y llegar al “plus” que se presentó en el Acuerdo de Estabilidad de la Temporalidad. “Es muy precipitado dar un número porque estamos empezando el curso y esto se suele abordar a partir de diciembre y enero”, concluyó. En todo caso, auguró que será una oferta “importante” y “cuantiosa”.