Con 30 años a sus espaldas formando parte de Puertas Norma, Jaime Ribas sale de la compañía, lo hace de forma voluntaria de mutuo acuerdo con los accionistas, cree que ha llegado el momento de dar un paso a un lado.

Norma se creó en 1955 concebida como una empresa familiar, llegó a los años 90 al borde de la quiebra. Fue entonces cuando Ribas entró a formar parte de una compañía que estaba abocada al cierre, a pesar de ello consiguieron sacarla adelante. Fue tiempo después cuando llegó la etapa de mayor esplendor de Norma, en 2005 abrieron las nuevas intalaciones dotadas de la tecnología más moderna de Europa, en 2008 llegaron a facturar cerca de 75 millones de euros mientras que en este momento no supera los 25.

Ribas salió de la compañía antes de que comenzará la deslocalización fallida, pero regresó cuando los agentes económicos y sociales dedicieron reflotarla. Un regreso que no fue nada fácil en la que tuvieron que empezar de cero en todos los ámbitos, sobre todo en el ámbito comercial.

A pesar de que la fusión con Uniarte no le convence demasiado augura un futuro alagüeño para una factoría que a su juicio lo tiene todo: personal experimentado, mercado internacional y tecnologia pionera... Por su parte Ribas montará su propio negocio con el que pretende poner a disposición de nuevas empresas todos sus conocimientos