El déficit de médicos en Castilla y León ya se comienza a acusar, pero el futuro es todavía más preocupante. El Vicepresidente de la Junta aboga por paliar la falta de médicos con una fuerte reorganización, "al ritmo que llevamos de jubilaciones tendremos un defecto en 2024 de plantilla de más de 500 personas, si consiguiéramos que ningún médico tuviera menos de 800 tarjetas sanitarias se solucionaría el problema" asegura Igea.

Una solución que comenzarán a aplicar en otoño y que para áreas de salud como la de Gómara supondría pasar de cinco facultativos más dos para las guardias a sólo un médico o como mucho dos. Una zona que abarca 43 pedanías y 22 municipios y una extensión geográfica de más de 100 kilómetros, por ello la coordinadora de su centro de salud asegura que es inviable prestar servicio a sus pacientes de la forma que proponen. A ello habría que sumar los vecinos de otros lugares que no están empadronados pero viven en la zona y a todos los veraneantes.

En cuanto a la situación derivada de la pandemia, en este momento cuenta con tres casos activos, controlados e importados de Zaragoza, pero la coordinadora del área de salud considera que la estrategia de ratios para confinar no está bien articulada, ya que explica no se debería confinar 43 pueblos si en uno se contagian pocos vecinos y el brote queda controlado. Asegura que en zonas en las que los ratios de población son mucho más reducidos habría que modificar los parámetros