En 2009, Sergio Loro fundaba la única ganadería de reses de lidia: 'Bravos de Valonsadero'. La pandemia ha provocado que su supervivencia penda de un hilo. Si en verano no se celebran festejos, se acabó, "si en 2021 no podemos llevar reses a los pueblo y fiestas populares aquí ya no habrá nada en 2022", lamenta el ganadero.

Una situación insostenible al contar con unos 15 mil euros de gastos anuales en un 2020 en el que los ingresos fueron de 0 euros, "aquí no podemos hacer un ERTE con el ganado, hay que darlo de comer todos los días". Sus cerca de 50 cabezas de ganados son cada vez menos, obligado a deshacerse de ellas, "ya hemos venido algunos mansos, que son los que mejor salida tienen".

No hay otra solución si este verano no regresan los festejos populares. En el mes de diciembre las expectativas eran mejores pero la tercera ola lo ha cambiado todo, "teníamos apalabrados algunos festejos pero cuando la situación se complicó fueron muchos los que ya nos dijeron que se echaban para atrás porque probablemente no podrían celebrar festejos".

Sin ayudas económicas y con 12 meses usando sus ahorros gracias a su trabajo en el ayuntamiento de Soria, Sergio Loro espera que la situación dé un giro de 180 grados para salvar su ganadería.