«Su Majestad el Rey Don Juan Carlos ha indicado a la Casa de Su Majestad que comunique que el pasado día 3 del presente mes de agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece en la actualidad». Con este escueto comunicado Zarzuela puso fin ayer a la incógnita sobre el paradero del anterior Jefe del Estado.
Un misterio que ha durado 15 días, desde que hace dos semanas, también desde Zarzuela se diera cuenta de una decisión histórica: el padre de Felipe VI se trasladaba a vivir fuera de España para no perjudicar a la Corona. En concreto, Don Juan Carlos justificó su decisión por la repercusión pública de «ciertos acontecimientos pasados» de su vida privada y para facilitar a su hijo la tranquilidad y el sosiego que requiere el ejercicio de sus funciones.
Minutos después de que se hiciera público ese comunicado el pasado 3 de agosto, el abogado del Monarca Emérito, Javier Sánchez Junco, emitió otro en el que informaba de que su cliente le había dado instrucciones para que hiciera público que, pese a su decisión de trasladarse fuera de España, «permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna». Y es que la Fiscalía del Tribunal Supremo está investigando el origen de 65 millones de euros ingresados en Suiza en la fundación Lucum, radicada en Panamá y ligada presuntamente a Don Juan Carlos, para determinar si eran comisiones abonadas por Arabia Saudí al anterior jefe del Estado por sus gestiones en la adjudicación a empresas españolas de la construcción del AVE a la Meca.
Desde aquel mismo día se desataron las especulaciones sobre el paradero del padre de Felipe VI que, a priori, cesarán ahora que Zarzuela ha comunicado que se encuentra en Emiratos Árabes. Si bien es cierto que la institución monárquica no ha aclarado si el país de Oriente Próximo será el lugar donde el Rey Emérito fije su residencia de forma definitiva. No hay que olvidar que según fuentes cercanas a él, su idea es regresar «lo antes posible» a España.
Antes de conocerse que el Monarca se encuentra el territorio asiático, la prensa le situó en diversos puntos del planeta. En un primer momento, se señaló que estaba en la República Dominicana, en el complejo turístico de La Romana, propiedad del empresario de origen cubano José Fanjul, íntimo amigo suyo.
Otras noticias apuntaron a que desde Sanxenso (Pontevedra), donde pernoctó la víspera de su marcha en casa del regatista Pedro Campos, cruzó la frontera y se instaló en Portugal, si bien unos medios le situaban en Estoril y otros en Azeitão, a unos 35 kilómetros al sur de Lisboa.
Posteriormente, se publicó que había volado desde Vigo en un jet privado a Abu Dabi (Emiratos), a 5.600 kilómetros de Madrid, para instalarse en un lujoso hotel, donde ha estado en varias ocasiones desde su abdicación en 2014.
Zarzuela no contestó a ninguna de estas informaciones, pues ha considerado en todo momento que debía ser el Rey Emérito quien desvelara su paradero o sus planes. Una idea compartida por el Gobierno, que ha sostenido que era la Casa Real o el propio Don Juan Carlos quienes tenían que hacer público su paradero actual.