El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, instó por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a convocar la Conferencia de Presidentes, que no se reúne desde el año 2017, y que consideró que es “fundamental” en un momento como el actual. Así lo anunció ya en el Pleno del pasado martes.
En la misiva le reitera a Sánchez su “compromiso de plena lealtad institucional”, asegura que ejercerá “siempre” sus responsabilidades como presidente de la Comunidad y pide mantener una reunión con el jefe del Ejecutivo, en cuya base le recuerda que “todas las comunidades son iguales en derechos y, por tanto, tienen la misma legitimidad para ser escuchadas”.
“Castilla y León ha demostrado repetidas veces solidaridad con las necesidades de otros territorios españoles, pero ello no puede significar nunca que las suyas sean olvidadas o postergadas porque no acude al conflicto o al enfrentamiento sistemático para defenderlas”, sostiene en la carta.
En la Conferencia de Presidentes, añade Mañueco, el “principal asunto que debería contemplan es definir, de una vez, las principales actuaciones ante los desafíos demográficos que tienen la gran mayoría de las comunidades de España”. De hecho, le recuerda que se introdujo en la última Conferencia a iniciativa de Castilla y León y aún “no se ha podido aprobar la estrategia nacional que en la misma se aprobó y que debe plantear las medidas de carácter global y transversales necesarias”.
Mañueco también le recuerda que no se ha avanzado en otro asunto esencial, como la “urgente” reforma del sistema de financiación autonómica, “dado que el modelo actual ha sido incapaz de aportar los recursos suficientes para financiar los servicios públicos esenciales de competencia autonómica, condenando a las comunidades a un déficit y a un endeudamiento estructural, imposibles de mantener en el tiempo”.
Por ello, apeló a definir “de una vez” los pilares de un nuevo sistema de manera consensuada, “desde la multilateralidad, sin privilegios para nadie y con recursos suficientes para atender las diferentes peculiaridades de cada territorio”. Mientras, para conseguirlo, es “imprescindible”, continúa Mañueco, contar con toda la financiación del modelo actual.
Además, aprovecha para reclamar los 142 millones del IVA que se adeudan a Castilla y León, “que son recursos ya aportados por los castellanos y leoneses”.
Otros asuntos que enumeró y que deberían tener un papel “importante” en la Conferencia de Presidentes son la negociación del nuevo Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea, muy especialmente los vinculados a la PAC, para los que se plantea “una disminución, con graves consecuencias para Castilla y León”. “Una posición de fuerza y con amplio apoyo en la defensa de los intereses nacionales es necesaria; y ahí estará Castilla y León, prestando su respaldo al Gobierno central”.