El presidente autonómico, que renovó su mandato al frente del Partido Popular con el apoyo del 98,26 por ciento de los compromisarios, arengó a los populares en un discurso plagado de promesas electorales en el que reclamó trabajo y movilización para conseguir una victoria amplia el próximo 13 de febrero, "esencial no solo para Castilla y León, sino para toda España". Fernández Mañueco aseguró que el PP sale del congreso más fuerte y unido, mientras que él se mostró con "ganas, ilusión, energía y fuerza para seguir mejorando esta tierra". "Con vosotros podemos conseguirlo todo, de aquí salimos hacia la victoria", dijo a los más de mil participantes de forma presencial en León y telemática, a quien pidió explicar lo que se ha hecho y la existencia de un proyecto para cada municipio y para la Comunidad, con el objetivo de "seguir creciendo y contribuyendo al futuro de nuestra nación".
Mañueco ofreció un "gobierno fiable, con liderazgo, que ofrezca oportunidades a los ciudadanos de esta tierra con una gestión eficaz" y, para ello adelantó un programa electoral especialmente inclinado hacia el medio rural y el campo. Por ello, anunció la creación de un cheque bebé para potenciar la natalidad, bajadas de impuestos, especialmente el tramo autonómico del IRPF con nuevas deduciones para los residentes y quienes se trasladen a pequeños municipios en riesgo de despoblación. El presidente de la Junta también se mostró muy categórico en su defensa de la sanidad y la educación rural, donde dijo que "se acabarán las ocurrencias" y prometió blindar por ley las escuelas y los consultorios locales.