La Junta tiende la mano a los trabajadores de Ondara

I.R
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Los trabajadores de la empresa Ondara, ubicada en Garray (Soria), formarán parte de una bolsa para la que tendrán prioridad para su contratación. La firma se compromete a contar con los 151 empleados del ERE a principios de 2023

La Junta tiende la mano a los trabajadores de Ondara - Foto: Concha Ortega

Los trabajadores de la empresa Ondara, ubicada en Garray (Soria), formarán parte de una bolsa para la que tendrán prioridad para su contratación en otras empresas del sector industrial, tanto en Soria como en el resto de Castilla y León. Así lo ofreció hoy la consejera de Empleo, Ana Carlota Amigo, un paso que se enmarca en el Programa Retos.

"Los trabajadores que proceden del sector industrial tienen perfiles profesionales con formación, a veces de FP ocupacional, que interesa mucho también a otras empresas, y con formación en prevención de riesgos laborales. Venir de la industria es venir formado. Y en eso les vamos a ayudar y no les dejamos solos", comentó Amigo, quien avanzó que su departamento informará a otras industrias del "beneficio" que tendrán por contratar a estos perfiles. De hecho, avanzó que facilitarán bonificaciones de entre 10.000 y 12.000 euros a las empresas que ratifiquen un contrato indefinido de los integrantes de esta bolsa, siempre que "se mantenga al menos dos años y dependiendo de si tienen más de 45 años o no".

La consejera remarcó que el servicio de prospección laboral de la Junta trabaja ya en visitar a los empresarios sorianos para explicar las oportunidades que tienen en el Ecyl, como es la incorporación de estos trabajadores al mercado laboral.

La Junta tiende la mano a los trabajadores de OndaraLa Junta tiende la mano a los trabajadores de Ondara - Foto: Concha Ortega

Amigo participó en un encuentro en Soria con responsables de la empresa y de los trabajadores, que alcanzaron un acuerdo, que se debe ratificar en asamblea, y que no es del todo del agrado de los sindicatos. En todo caso, el director de Ondara, Antonio Carrión, aseguró que se mantienen el "compromiso con Soria" de una firma que confía en contratar a todo el personal cuando se alcancen los niveles de producción necesarios, algo previsto para principios de 2023, a la espera también de todos los permisos de la Agencia Española del Medicamento, dado que es un cultivo nuevo en el país.

Amigo admitió que "no es una buena noticia que 151 trabajadores vayan al ERE y finalicen su trabajo en este mismo mes", pero al menos, destacó, se arranca el compromiso de la empresa de reincorporar a los empleados en cuanto recupere su actividad. Se espera que a partir de julio estos permisos puedan tener luz verde y se recupere la actividad paulatinamente, incluso, con contrataciones por encima del empleo perdido. "Esto es muy positivo para Soria y Castilla y León porque la empresa garantiza el objetivo de seguir con sus instalaciones y trabajadores en la provincia".

Por otro lado, Carlota Amigo expuso que para los trabajadores que no tienen formación, la Junta cuenta con un programa con compromiso de contratación y, "dependiendo de la orientación que se les dé y necesidades que tengan de empleo urgente, se ha ofrecido a las empresas entrar en esa formación y especialidades que ellos demandan, pero siempre con compromiso de contratación". "Es bueno que aquellos que no tienen formación puedan tener mejores competencias, y quienes las tengan sean contratados por empresas de Soria", espetó Amigo, quien advirtió de que su departamento realizará un seguimiento sobre el cumplimiento del acuerdo.

"Compromiso con Soria"

Por su parte, Antonio Carrión repitió en varias ocasiones que a pesar de esta decisión la empresa mantiene su "compromiso con Soria" porque su objetivo es poner en marcha una instalación de cannabis medicinal, para la que necesita un tiempo para arrancar el proyecto y tener los permisos de la Agencia del Medicamento. En ese intervalo, prosiguió, no existe "suficiente empleo" para las 151 personas, dado que la idea inicial era abandonar la producción de rosas y transitar hacia esta nueva validación.

En estos momentos, explicó, Ondara fabricará tres lotes de validación de 3.000 plantas, que es la licencia actual temporal y que sea hará en plazo. "A partir de ahí dependemos de una nueva auditoría y una concesión de la licencia definitiva de producción, que será cuando empezaremos a trabajar como empresa productiva. "Ahora no tenemos trabajo para esa masa social, pero no es un compromiso vacuo para salir de la negociación, sino que somos una empresa seria y creemos en el efecto tractor del proyecto", insistió.

A su juicio, la empresa intentó seguir con las 220 personas iniciales con la producción de rosas mientras se canalizaba hacia el cannabis, que era "la idea original", pero la irrupción del COVID provocó "una salida del mercado de las rosas y se decidió cerrar y dedicarse exclusivamente a arrancar con el cannabis".

"Los planes empresariales se hacen con muy buena voluntad, pero al final las cosas no salen. Evidentemente no hemos sabido contarlo bien a la sociedad, porque el compromiso era siempre el sector del cannabis con las 220 personas iniciales y con alguien más", defendió Carrión.

"Nada que celebrar"

Por su parte, Amor Pérez, de CCOO Soria, aseguró que "no hay nada que celebrar" en Soria cuando se producen 150 despedidos. "Hemos luchado para que la situación girara pero al final no ha podido ser. No hay trabajo que hacer en Ondara. Tengo la sensación de una negociación poco fructífera pero, ¿por qué arrastrar a trabajadores que no tienen prestación y que los que quedan se mantengan con el 50 por ciento de la misma? Lo someteremos en asamblea a los trabajadores", respondió.

En todo caso, agradeció las alternativas dadas por la Junta para el "futuro" de los trabajadores, "porque son vías que gustan", tanto la de formación como el Programa Retos. Sin embargo, recordó que para todas las empresas que "pierden muchos trabajadores es difícil que vuelvan a esos niveles de empleo; y las que vienen nuevas y que prometen empleo, se desconoce por qué, pero no cumplen". "Soria debería tener mucha más suerte", lamentó.

Por último, Pablo Soria, de UGT Soria, destacó que el Programa Retos es una "vía de escape" para los trabajadores y admitió que en una negociación "dura y larga nunca se consigue lo que se quiere, pero al menos se ha conseguido algo". "Si los trabajadores lo ratifiquen firmaremos el acuerdo, del que estaremos vigilantes. Este acuerdo no cumple las expectativas de la parte social, ni mucho menos, pero lo que nos promete la consejera es un aval para nosotros", certificó.