El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Transición Ecológica, ha aprobado «la declaración de emergencia» de «las obras necesarias para el aseguramiento del cuerpo de presa de Cuerda del Pozo por un importe máximo de 1.980.000 euros».
La actuación surge a raíz de las «filtraciones» detectadas en el cuerpo de la presa, y de las que alertó la Confederación Hidrográficao del Duero (CHD). «Mediante la auscultación y seguimiento permanente del comportamiento de la presa se ha detectado un incremento exponencial de las filtraciones a través del hormigón ciclópeo que conforma el cuerpo de presa, alcanzando un máximo histórico de 2.700 litros al minuto recogido en el aforo totalizador que, junto con el arrastre de gran cantidad de finos con el agua, hace temer que vaya todavía más en aumento y que los canales de paso de agua a través del cuerpo de presa se están agrandando». Además, «la galería perimetral está inundada ya que la canaleta lateral para evacuación de posibles filtraciones está claramente superada». Ante esta situacion, «la presa requiere de una actuación de consolidación integral del cuerpo de presa, para garantizar la estanqueidad y seguridad de la misma, toda vez que se está produciendo un lavado de árido fino y apertura de nuevos canales alternativos para el agua, lo que hace ineficaz cualquier sellado puntual que se lleve a cabo», según queda reflejado en el acuerdo de Consejo de Ministros.
Desde la CHD alertaron de que la situación «no admite demora», por lo que el secretario de Estado de Medio Ambiente, mediante resolución de 12 de marzo de 2019, declaró estas obras de emergencia, considerando así mismo «la gravedad de las posibles consecuencias de un fallo debido a un problema estructural y con objeto de asegurar la integridad y operatividad de la estructura». Por ello, emplazó a «proceder con carácter de emergencia a acometer las actuaciones imprescindibles que garanticen un nivel de seguridad adecuado en la infraestructura, los cuales consisten básicamente en el tratamiento de impermeabilización del cuerpo de presa mediante inyecciones a través de taladros realizados desde las galerías y coronación de la presa y la posterior ejecución de la nueva red de drenaje mediante reperforación de drenes».
El acuerdo de Consejo de Gobierno fue adoptado el pasado viernes. Según explicó el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, tras consultar la situación con CHD, «el procedimiento se ha decidido llevar a cabo con cáracter urgente para poder acelerar así el proceso administrativo». A pesar de la gravedad expuesta en el acuerdo de Consejo de Ministros, Latorre insistió en que «no se debe generar alarma porque la situación de la presa en ningún caso es preocupante» y aclaró que «simplemente se han detectado unas filtraciones y, puesto que había que intervenir, se ha decidido aprovechar ya esa actuación y asumir una reparación integral de la presa, dado que tiene ya muchos años [cabe recordar que se construyó en 1941]».
Además, apuntó, «está previsto que próximamente se modifiquen las normas de seguridad en presas, por lo que se ha decidido también aprovechar esta intervención para adecuar la presa a esa futura normativa. El objetivo es que, cuando se aprueben esas nuevas normas, Cuerda del Pozo esté ya adecuado y nos hayamos adelantado a las necesidades», sentenció. Así las cosas, recalcó, se trata de una actuación de «consolidación de la presa» que, en ningún caso, debe llevar a la alarma.