Los problemas de instalaciones y personal de la antigua cárcel no son una sorpresa para el Subdelegado del Gobierno, MIguel Latorre. Son conscientes de que el centro es antiguo y que algunas de sus estancias están en mal estado, aunque confían que la apertura del nuevo centro penitenciario termine con este problema. En cuanto a las situaciones denunciadas de hacinamiento, recuerdan desde la dirección que ahora son 163 internos, muchos menos que los 200 que han llegado a tener el el edificio. En cuanto al personal recuerda que han estado muchos años sin convocatoria de oferta pública, algo que ya se tiene este año y se tendrá en el próximo.
Respecto a las obras del nuevo centro penitenciario, Latorre afirma que todo va según lo previsto y da por segura su apertura a lo largo de 2020.