"Quiero revertir las pocas quejas que llegan de Soria"

Nuria Zaragoza
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Es la tercera persona en desempeñar la responsabilidad desde que fue creada en 1995. Asume el reto de hacerla más conocida y adaptarla a la nueva sociedad. En unas semanas implantará la sede electrónica

"Quiero revertir las pocas quejas que llegan de Soria" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Es catedrático de Derecho Administrativo y, desde el pasado octubre, Procurador del Común en Castilla y León. En estos tres meses se ha empeñado en hacer un diagnóstico de situación y, en Soria, hay un dato que le preocupa, los sorianos se quejan poco. Por ello, se empeña en que la institución se conozca más, para que los ciudadanos puedan hacer uso de ella. 

¿Cómo ha sido el desembarco en el cargo de Procurador del Común?

Tengo una valoración muy positiva. Cuando tomé posesión me encontré una institución en pleno funcionamiento. Inmediatamente ratifiqué a todas las personas que trabajan en la institución antes de mi llegada. Cuento con todas las personas.

Determinadas instituciones,  con el paso de los años, van experimentando cierto desapego de la población, ¿Ocurre lo mismo con el Procurador?

Yo tenía la percepción desde fuera, antes de hacerme cargo de la institución, que no era una institución demasiado conocida en el ámbito de Castilla y León. Prueba de ello es que una buena parte de las quejas -proporcionalmente más de las que le corresponderían por población- proceden de León, donde está la sede del Procurador del Común. Yo hacía un razonamiento muy simple: si el estar la sede de la institución en la capital de León determina este número de quejas, si nos damos a conocer en el resto de provincias vamos a ser útiles a más personas. Entendía que una de las funciones que correspondía realizar y, además de forma inmediata, era salir al resto de provincias de la Comunidad y explicar lo que es la institución, para qué servimos y lo útil que podemos ser a los ciudadanos. 

Hagamos didáctica, ¿para qué sirve y qué funciones tiene el Procurador?

Es una institución semejante a lo que es el Defensor del Pueblo en el ámbito estatal, y a otras instituciones similares en otras comunidades que cuentan con otras definiciones. En definitiva, para lo que estamos nosotros es para resolver las quejas que presentan los ciudadanos frente a la actuación, o la falta de actuación, de las administraciones públicas en cualquier naturaleza de actividad de que se trate. Esa queja se presenta ante nosotros, nos informamos ante la administración destinataria de la queja para hacernos una idea de la cuestión y poder aportar una solución -en forma de recomendación o sugerencia- que la administración tiene que recibir y, en su caso, aceptar o rechazar. 

Hablamos de la Junta, la Diputación, ayuntamientos… ¿Cómo le reciben dado que usted es, en parte, fiscalizador de su actividad cotidiana?

Lo que he hecho hasta ahora ha sido visitar siete de las nueve provincias y he sido recibido por parte de los responsables de las instituciones de una forma muy buena, cordial y con voluntad de colaboración absoluta. Les he manifestado cuáles son nuestras funciones, inquietudes, nuestra idea de cambio en relación a la institución, al objeto de hacerla más útil, más rigurosa en su trabajo, y he sido muy bien recibido. 

El Procurador debe dedicarse en exclusiva a esta misión. No puede afiliarse a un sindicato, ni a un partido político… para preservar su independencia. ¿Es posible esa independencia cuando la propia institución nace en el seno de las Cortes?

La figura del Procurador del Común es el Comisionado de las Cortes para la defensa de los derechos de los ciudadanos frente a las administraciones públicas y, efectivamente, para que cumpla su función adecuadamente tiene que actuar con plena independencia. Yo esa independencia, hasta el momento, la he sentido de una forma absoluta. No he tenido ninguna interferencia por parte de nadie en lo que es mi función. Y estoy seguro de que no la voy a tener. Pero, si la tuviera, desde luego no la voy a admitir en ningún caso. 

Su nombramiento llegó precedido de cierta polémica en las Cortes…

Lo único que puedo decir, porque así lo siento, es que respeto cualquier opinión por parte de quienes han manifestado sus puntos de vista. Y siento además un profundo agradecimiento porque las Cortes, que al fin y al cabo son quieres representan la voluntad de los ciudadanos de la Comunidad, hayan tenido a bien fijarse en mi persona y designarme como Procurador del Común. 

Situándonos en Soria ¿son muchas las quejas recibidas por los sorianos?

Realmente no, y esta es una de las circunstancias que a mí me gustaría revertir, y estoy haciendo todo lo posible por revertir. Al igual que antes decía que en la provincia de León se presenta un número de quejas muy superior a lo que porcentualmente por su población correspondería, en el caso de Soria ocurre lo contrario. 

¿A qué cree que responde?

Yo entiendo que esto puede deberse a la lejanía física de la institución. Es mi apreciación personal, por supuesto, no constatada. Nosotros hacemos todo lo posible porque esa distancia no sea un obstáculo insuperable para que los ciudadanos de Soria se puedan servir de nosotros y los terceros jueves de cada mes una persona del Procurador del Común viene a Soria, a la Diputación, para recibir quejas. Previa cita, pero sin cita también se puede recibir dentro del horario habilitado, de 10.00 a 13.00 horas. 

Esa es una primera forma, pero las quejas también pueden llegarnos a través de correo electrónico, correo ordinario, o de una llamada a la oficina de atención al ciudadano dentro del Procurador. Además, el personal de la institución se encarga de rellenar esa queja para que tenga todas las exigencias y requisitos que legalmente se exigen para tramitarla. 

Estamos completamente abiertos a la recepción de quejas y entiendo que, si no se presentan más por los sorianos, no es tanto porque no haya motivos para ello, quizá es por el desconocimiento y que no se tiene confianza en que esas quejas puedan traducirse en la solución del problema. 

¿Hay algún patrón común o alguna queja que sobresalga en Soria?

De estas 87 quejas que se presentaron a lo largo de 2018 por parte de ciudadanos de Soria, el 50% son quejas relativas a una misma cuestión, el proceso selectivo de personal de servicios de la Junta.  El resto, que serían unas 43, han sido presentadas por otros ciudadanos en diversas materias: sanidad, educación, bienes y servicios de las entidades locales… 

En definitiva, por tanto, es una misma queja presentada por 47 personas, y otras 43. Son muy pocas en relación con lo que representa la población de Soria en la Comunidad.

En esa queja múltiple ¿ha habido alguna resolución favorable?

Esto procede de la época anterior a mi toma de posesión. La queja se resolvió con una recomendación dirigida a la Junta y fue aceptada.

¿Para qué no está el Procurador del Común? ¿Hay alguna criba?

Nosotros no podemos recibir quejas de entes públicos ajenos a la Comunidad. Si eventualmente un ciudadano de Castilla y León presenta una queja ante el Procurador en relación con una administración ajena a la Comunidad, por ejemplo el ayuntamiento de Teruel o la Diputación de Cáceres, nosotros tramitamos la queja a quien corresponda. En el caso de Teruel, ante el Justicia de Aragón, que es el equivalente del Procurador del Común en Aragón. Y si es en Cáceres, al no existir una figura similar al Procurador en Extremadura, la trasladaríamos ante el Defensor del Pueblo. 

¿También pueden actuar de oficio?

Podemos actuar de oficio y actuamos en aquellos asuntos en los que consideramos que hay una actuación o falta de actuación por parte de la administración pública que necesita ser corregida. Se tramita de forma similar a la que se inicia a partir de una queja que presente un ciudadano o cualquier entidad privada. 

La transparencia es uno de los retos de los últimos tiempos y, para algunas administraciones, motivo de orgullo que se vende con relativa facilidad. ¿Es transparente la administración en Castilla y León?  

La institución del Procurador del Común -lo que es la institución- acoge a dos figuras: el Procurador del Común y el Comisionado de la Transparencia. Así lo ha decidido el legislador. De manera que, en esa doble actividad, actuamos a partir de las quejas de los ciudadanos, o bien de oficio, como Procurador del Común; y también actuamos como Comisionado de la Transparencia a partir de las reclamaciones que nos presentan los ciudadanos o cualquier entidad privada solicitando que intervengamos porque se le ha denegado una información a la que tiene derecho. 

Si un ciudadano solicita una información y no se le ha facilitado en el plazo de un mes puede venir a nosotros, reclama y, a partir de ahí, nosotros estudiamos el asunto. Solicitamos también información a la administración que teóricamente no ha facilitado esa información estando obligada a ello, y resolvemos. Si se tiene derecho a esa información, instamos a que la administración facilite esa información. O podemos concluir que no tiene derecho el ciudadano a conocer esa información. Pero debo decir además que esa decisión que adoptamos en materia de transparencia es vinculante para la administración a la que nos dirigimos. 

Insisto, ¿es transparente la administración, en términos generales?

Yo creo que en esto, como en todo lo que resulta novedoso, se van dando pasos. La administración no estaba acostumbrada a ser transparente. Ha llegado esta ola de transparencia no hace mucho tiempo, cuando se han aprobado las diferentes leyes (2013 la estatal y 2015 la autonómica) y, por tanto, la administración se va haciendo transparente conforme va asumiendo los criterios de transparencia impuestos por las leyes. 

Respondiendo a su pregunta... las administraciones públicas de Castilla y León, incluyendo también la administración local, son transparentes pero lo deben de ser más. Ese principio de transparencia tiene que ir impregnando el funcionamiento de las administraciones públicas, y esto no se hace de un día para otro. 

Su figura (salvo en los supuestos de transparencia) no es vinculante ni tiene poder ejecutivo. ¿A veces no da la sensación de que el suyo puede ser un sermón en el desierto? 

Yo no lo creo y, además, creo que tener argumentos suficientes. Efectivamente, las resoluciones del Procurador del Común lo son en forma de sugerencia o recomendación y no son vinculantes para las administraciones a las que se dirige. Pero eso no quiere decir que nuestras resoluciones sean un sermón en el desierto porque tenemos instrumentos -no tan contundentes como podría ser la vinculatoriedad de nuestras decisiones- que pueden servirnos para que esas decisiones que adoptamos no sean clamor en el desierto. Me explico. Tenemos la posibilidad de que nuestras resoluciones sean comunicadas en la página web de las instituciones y tenemos posibilidad de dar traslado de las mismas a los medios de comunicación. Por tanto, podemos poner en circulación a través de esta doble vía el contenido de nuestras resoluciones. Ahí estamos y ahí están ustedes los medios de comunicación para hacerse eco, y ahí están los políticos para estudiarlas, conocerlas y, digamos, trasladarlas a la ciudadanía y hacer el uso que consideren.