Contra el derribo de los cocherones

Ana P. Latorre
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La Fundación Docomomo Ibérico insta al Ayuntamiento a que proteja en el plan de ordenación y conserve este edificio de especial interés arquitectónico y, por ello, incluido en su registro.

Contra el derribo de los cocherones

La Fundación Docomomo Ibérico ha remitido al Ayuntamiento de Soria una carta en la que expresa su «preocupación» ante el posible derribo de los antiguos garajes  de Gonzalo Ruiz, en la calle Sorovega y diseñados entre 1929 y 1940 por el reconocido arquitecto Ramón Martiarena Lascurain, como parte del proyecto de ampliación del Palacio de la Audiencia. 

«Estas naves constituyen un conjunto de especial interés arquitectónico y como tal se han incluido en el Registro Docomomo Ibérico, realizado por la fundación con el fin de destacar las obras más significativas realizadas en España y Portugal entre 1925 y 1975», inciden. Ante el posible derribo del conjunto, la fundación solicita a las autoridades responsables que «inicien, con la mayor urgencia, los procedimientos necesarios para su protección y su conservación».

Daniel Villalobos, representante de la Universidad de Valladolid en la Fundación Docomomo, y Sara Pérez Barreiro, la representante en Castilla y León, subrayan que «es el primer edificio construido en Soria con esas condiciones de arquitectura moderna y está incluido en el registro Docomomo, cuyas siglas corresponden a documentación y a conservación». 

La selección de los edificios que aparecen en el catálogo es «muy explícita», es decir, «no es un capricho de dos o tres personas, sino la decisión de una comisión internacional que se reúne y discute sobre los que deben o no incluirse». Hay inmuebles que son «interesantes e importantes» para la historia de la arquitectura en Soria, pero los que se  incluyen tienen el visto bueno de la fundación. «Las personas que los presentan no deciden, lo hace un grupo de especialistas que no tiene relación con Soria y han valorado los edificios sin ninguna condición particular», insisten Daniel Villalobos y Sara Pérez Barreiro, subrayando la importancia que tiene este reconocimiento por una comisión internacional.

catalogado. El inmueble, de estilo «racionalista» dentro del movimiento moderno (1925-1965 y 1975), entró en el registro Docomomo en 2008. Se empezó a construir en el año 1929, por lo que es edificio inaugural de la modernidad en Soria», tanto por la construcción como porque Ramón Martiarena Lascurain «entendió que la arquitectura no tenía que ser historicista, ni poner ornamentos y decoraciones, porque tenía otros valores». En el racionalismo prima la abstracción formal, bandas horizontales, geometría elemental... «En aquel momento tuvo que ser un boom para una ciudad de la periferia como Soria», apunta Villalobos recordando la relación de este movimiento arquitectónico con la Exposición de Artes Decorativas de París. 

«Que en Soria haya un reflejo tan temprano de arquitectura moderna es muy relevante», insisten desde la Fundación Docomomo Ibérico. Este arquitecto apostó claramente por esta tipología y nunca se distanció de ella. Hay tres edificios suyos catalogados (en Mariano Granados, casa del ascensor y cocherones) y todos anteriores al inicio de la Guerra Civil, por lo que «aportó a la arquitectura de Soria algo totalmente novedoso». 

«La importancia de preservar este edificio es entender que es ejemplo de valor patrimonial. No es solo un garaje viejo, pertenece a un estilo arquitectónico y tenemos que preservarlo», insisten, «no solo es arquitectura la historicista [palacios, iglesias, ermitas...], hay que valorar también la arquitectura moderna». La fundación no quiere que este edificio se «congele» y no tenga otro uso, que sería «respetando sus valores iniciales». Piden conservar el edificio en el proyecto y que pueda ser un jardín de invierno, con amplios ventanales. «Hay soluciones en las que un elemento como este se puede integrar en el espacio urbano. Es tener imaginación y no eliminar algo que tiene trascendencia patrimonial», apuestan desde Docomomo. 

La fundación insta a preservar el patrimonio y recalca que son los ayuntamientos los que deben hacerlo, «está en sus manos, tienen el poder legal para conservarlo y protegerlo en los planes generales, manteniendo la memoria de la ciudad de Soria». «Son una parte fundamental de un periodo arquitectónico imperante y tenemos que valorarlo», indican desde Docomomo. Además de al Ayuntamiento de Soria, al que instan a la conservación de la fachada tal como la diseñó el popular arquitecto, apuntan a la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.

Los expertos hacen hincapié en «lo trascendente que es ahora conservar el patrimonio de la arquitectura moderna». «Una de las mejores piezas catalogadas en Soria fueron las viviendas y el Cine Rex, que ha desaparecido, es una pena», lamentan apuntando que fue una de las primeras obras y «una verdadera joya» del arquitecto de prestigio internacional Julio Cano Lasso. «Que no sea una alerta solo para este edificio [garajes de Gonzalo Ruiz ], si no para el resto». En Soria capital hay cinco edificios catalogados (incluyendo el desaparecido Cine Rex), más las escuelas de Bayubas de Abajo en la provincia.

plan general. Soria Patrimonio, que alertó del peligro que corría el mantenimiento de este inmueble representativo, recuerda que la ampliación de la Audiencia «partió de un proyecto menor, presentado en la legislatura 2003-2007 y que, posteriormente, acabó planteándose como una ampliación a gran escala y reordenación de la manzana integrada por diferentes edificios: centro de congresos-auditorio, hotel, oficinas de la Junta, ampliación del centro cultural, Palacio de la Audiencia, locales comerciales y garaje bajo rasante».

Al ser los terrenos colindantes de propiedad privada, se retrasó el examen de las alegaciones de la norma urbanística del Casco Histórico (PERIPCH).La Comisión de Urbanismo descartó finalmente la redacción de la anterior legislatura, que señalaba como dotacional toda la manzana, y reconoció el uso residencial que había perdido en la aprobación inicial de 2007. De esta manera, los bloques previstos como hotel y edificio de oficinas en el concurso de ideas pasaron a viviendas, conservando el mismo volumen proyectado.

Los cocherones estaban incluidos en el Catálogo del Plan de Protección del Casco Antiguo, aprobado en 1994 con protección ambiental y obligación de conservar las fachadas reconociéndose como patrimonio industrial dentro de la corriente expresionista. La aprobación definitiva del PERIPCH en 2014 suprimió la protección de este edificio, puesto que no encajaba con el desarrollo urbano que se pretendía aprobar contando con el informe favorable de la Comisión Territorial de Patrimonio. En 2015 se aprobó el estudio de detalle del Palacio de la Audiencia y en junio de 2020 se dio el visto bueno a la modificación puntual de la ordenación de la manzana que sentencia el futuro del edificio, proponiendo una nueva ordenación de gran impacto urbano debido al volumen y las alturas de las construcciones que afectarán a la plaza Mayor y al cerro del Castillo. En la exposición pública de la modificación se recibieron cinco alegaciones contrarias al derribo que solicitaban su protección y la del resto del patrimonio histórico de la manzana y que fueron desestimadas. Entre los colectivos que alegaron se encuentran la Asociación de Amigos del Museo Numantino, la Federación de Asociaciones para la Defensa del Patrimonio de Castilla y León o la Asociación Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés.