Soria Saludable: Atención Primaria "más visible y valorada"

A.P.Latorre
-

Avanza el ciclo con la participación de representantes del Servicio Territorial de Sanidad, Soria Rural, el equipo de seguimiento epidemiológico, el Colegio de Médicos y Cruz Roja

Soria Saludable: Atención Primaria "más visible y valorada"

El ciclo Soria Saludable regresó esta semana a La 8 Soria -la 26ª edición es televisada por la situación sanitaria- para abordar el área de Atención Primaria. El director de la Fundación Científica Caja Rural de Soria (FCCR), Juan Manuel Ruiz Liso, reseñó el aumento de casos en esta tercera ola y recordó que no solo la fiebre es síntoma de coronavirus, sino también el cansancio, el dolor de piernas, la pérdida de olfato y de gusto y la lengua saburral, que aparece en un 25% de casos, según el informe realizado por el experto. 

En esta sesión, conducida de nuevo por el director de Promecal Soria, Iván Juárez, tomó la palabra José Ramón Huerta, presidente del Colegio de Médicos de Soria, para quien la Atención Primaria en la pandemia es «imprescindible» y tiene más visibilidad y valor por su capacidad para gestionarla (prevención, detección, seguimiento, cuidado y rehabilitación).

«Es la atención médica más sostenible por su eficacia, su efectividad y su eficiencia», por lo que reivindica su mantenimiento y una solución a su gran problema: la falta de recursos. «Viene de recortes en profesionales y medios en los últimos años en Soria y eso hace que no esté en la mejor situación posible, que esté debilitada, a pesar de que se había anunciado aumentar los recursos», denunció. Para Huerta, muchas veces los buenos resultados se deben al esfuerzo que realizan los propios profesionales, más que la administración. «La pandemia ha venido en el peor momento y ha sido muy difícil, incluso con los refuerzos que se han querido poner, mantenerla en las mejores condiciones para atender la salud de los ciudadanos», subrayó insistiendo en que «no está ni bien ni mal, pero más en el sentido negativo, dresgraciadamente, y esto no es responsabilidad de los sanitarios».

Huerta aseguró que «hay países que parecía que habían controlado muy bien la pandemia, como Portugal, Irlanda, algunos países del sur de Europa como Grecia y de Asia que ahora están absolutamente desbordados». El comportamiento del virus ha sido «imprevisible» para los conocimientos actuales, pero lo positivo es que permite estudiar cómo se pueden abordar estas situaciones en el futuro. El médico vaticinó que «habrá más olas, por lo menos todo el año 2021. La inmunidad de grupo la tendremos probablemente a partir del año que viene, de momento no».

responsabilidad. La responsabilidad social «es fundamental, por respeto a los demás. Esa relajación y ese incumplimiento de las normas, ese exceso de confianza y eso a mi no me va a pasar, es lo que nos está llevando a las consecuencias actuales», apuntó Huerta. Sobre los profesionales de la salud, apuntó que su preocupación es atender «con la mayor profesionalidad posible» pero «con unas condiciones más difíciles que nunca». Más del doble de los profesionales han padecido la Covid y sus consecuencias, se sienten«desbordados y cansados, sobre todo cuando vuelve una nueva ola después de las advertencias que se están haciendo». «Ven que la gente no es responsable y que se desbordan los hospitales, las UCIs y la Atención Primaria, que atiende al 90% de los casos, valorándolos y derivándolos al hospital. 

«Hay preocupación e incluso enfado y cabreo porque ven pasar las olas y la población sigue sin un compromiso estricto», por lo que reclama medidas más duras «en base a criterios epidemiológicos, que deben prevalecer sobre los políticos». «Se dice que dos terceras partes de la gestión que se está realizando de la pandemia es política. No se están haciendo las cosas como deberían», criticó el representante colegial. «Los gobiernos deben tener más en cuenta las recomendaciones técnicas del mundo sanitario», sentenció.

al frente. Elena del Vado, jefa del Servicio Territorial de Sanidad, destacó el trabajo realizado, especialmente en Epidemiología. «Hay momentos que notamos el cansancio, pero la situación lo requiere y tenemos que seguir adelante. No podemos flaquear y menos con la que tenemos ahora en la tercera ola...», apuntó. Siempre está pendiente de los datos, desde febrero enviando fuera a analizar pruebas de casos que cumplían criterios (venir de países como China o Italia) y después a analizar y enviar cada día los resultados de Soria. 

En cuanto a la Atención Primaria, destacó la importancia de los rastreadores para contener contagios. «En Soria tenemos buenas cifras de rastreo y, en general, se está observando el origen de los casos y la situación de los brotes.Es importante para el control», subrayó. Los datos se registran y se envían a Valladolid y Madrid. Soria está destacando en trazabilidad, «hay muy buenos datos y muy buena colaboración con el personal que realiza esta labor»..

A los profesionales les ve con cansancio, pero «todo el mundo está trabajando y sigue peleando. Todo el mundo está dando el Do de pecho». En cuanto al comportamiento en la calle, se ha sorprendido de ver determinadas conductas. «La mayor parte de la gente sí se comporta y cumple la norma, pero si hay un porcentaje, aunque sea escaso, que no lo hace, a veces tira por tierra el esfuerzo de los demás. Hay que seguir llamando a la gente a que tenga responsabilidad y que cuando hay unas normas, aunque cambien de un día a otro, hay que cumplirlas», sentencia. El objetivo ahora «en esta tercera ola y con muchísimos casos» es «ser conscientes de que si todos nos comportamos antes saldremos de esto».

Elena del Vado apostó por que habrá mejoras en Sanidad, «otra cosa es el sentimiento general». «A todos nos va a quedar huella, tanto a los sanitario como a la gente en general. Pero es verdad que luego, en general, tendemos a olvidar pronto», concluyó la responsable de Sanidad en Soria, a quien el director de Promecal agradeció en nombre de los medios de comunicación su «buena predisposición» en todo momento. 

labor de rastreo. Mónica Álvarez, enfermera de Soria Sur y ahora responsable de seguimiento epidemiológico del Área de Soria, recordó que el coronavirus le pilló haciendo la especialidad de enfermería familiar y comunitaria y tuvo que «cambiar el rol». La labor de rastreo ha cambiado mucho estos meses, reconoció, pero «el objetivo siempre es detectar lo más precozmente posible los casos y poner medidas de control para que no se transmita y no pueda contagiar a otras personas de su entorno». Al principio, con pocos medios, llamaba gente desde casa con sintomatología, por lo que se trataba de evitar que siguiera contagiando; ahora ha evolucionado porque se tiene más información sobre el comportamiento del virus (transmisión, funcionamiento, periodo ventana...). «Cuando tenemos una persona que presenta sintomatología no podemos permitirnos tener una duda y no hacer un diagnóstico diferencial entre lo que puede ser catarro común o gripe y coronavirus», por lo que se usan las pruebas diagnósticas (test de antígenos y PCR). Cuando hay un positivo empieza su tarea: en positivos se consideran los contactos desde dos días antes del inicio de síntomas y en asintomáticos dos días antes de la toma de la muestra de la prueba. Esos contactos se cuarentenan y se realiza una primera prueba diagnóstica para saber si están contagiados, si es negativa se espera diez días para repetir la prueba y cubrir el periodo ventana.

La enfermera hizo referencia en su intervención a las «interminables horas de trabajo» y a la necesidad de ajustarse a protocolos cambiantes según va habiendo  más información. En el seguimiento encuentran «de todo», pero por lo general la gente «tiene mucha aceptación» y «agradece mucho tener a una persona llamándole por teléfono para comprobar que esté bien». 

«Hay que entender todos los casos y que para muchas personas no ir a trabajar durante diez días es una faena. No se hace por gusto, son medidas que se implementan porque son necesarias. Lo que tenemos que intentar es evitar la transmisión y la única manera es tener a esa persona cuarentenada en casa», explica. Igualmente, hay personas que no siguen las normas sanitarias y de una prueba a otra contagian a otras. Con el tiempo «el personal de rastreo ha aumentado» y se ha formado a profesionales para tareas que no han realizado antes. «Pero en los picos de las olas, por mucho personal que haya, no hay capacidad para llegar a todo y hay veces que se nos quedan algunas cosas para el día siguiente», explicó. También se siente molesta por el incumplimiento de normas y está deseando «volver a la normalidad, pasar consulta, tener sus guardias...».

sanitarios. Por su parte, Mariano Dolado, médico del centro de salud de Soria Rural, apuntó que en Atención Primaria «se ha pasado de una actividad fundamentalmente presencial a incluso haber tenido que cerrar los consultorios». La atención telefónica y la adaptación de consultorios ha sido un reto en esta sección, donde siempre ha primado la cercanía y el contacto humano. «La gente, además de contarte sus patologías, te quiere contar otra serie de cosas que le preocupan. El Covid ha venido a romper esa relación médico-enfermo, que es la base con otras características, como la longitudinalidad (atender a la gente desde que nace hasta que fallece)», indicó con la esperanza de poder volver pronto a la normalidad. Sobre las llamadas, el médico reconoció que «ha habido dificultades para lograr que los pacientes se pusieran en contacto con los sanitarios, las líneas se han colapsado, ha habido compañeros de administración que han estado enfermos, las líneas nuevas no han dado cabida a las numerosas llamadas...». 

Los médicos han estado pendientes de sus pacientes crónicos, poniéndose en contacto en ellos y con sus familias. También en estas situaciones influye que haya más gente en un pueblo y los servicios esenciales (farmacias, tiendas...) funcionan de «nexo de unión», porque «si detectan alguna situación enseguida se ponen en contacto con nosotros». Además, el médico abogó por hacer un uso responsable de los servicios médicos, «se ha intentando en todo momento que fuera una actividad reglada, en consultorios que estuvieran preparado y siempre valorando si se requería una atención presencial». «Hay consultorios que tienen buena infraestructura y otros no. Tener doble circuito en muchos es imposible...», añadió el facultativo. Sobre la salida de nueve médicos, apuntó a que en Soria siempre ha habido carencia de médicos de distintas especialidades, pero más en Atención Primaria y más con la Covid. Para Dolado, «se podría haber solucionado. Es una reivindicación del Colegio de Médicos y Soria tuvo una Facultad de Medicina en la que se formaron muchos médicos sorianos, pero ahora no se dan esas circunstancias. Por lo que sea, Soria no es atractivo para los nuevos médicos y hay que buscar algún tipo de incentivo o solución». Pide, igualmente, «mucha responsabilidad». Cree que para Navidad «se tendría que haber hecho otro planteamiento» y advierte del riesgo que puede suponer el Jueves Lardero. «No es una broma. Aumenta la contagiosidad y lo hará hasta límites que no hemos conocido», concluyó el doctor.