Los Hispanos se meten en cuartos

Javier Villanueva (EFE)
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España arrolla a Uruguay (23-38) y firma el pase poco después con el triunfo de Hungría sobre Polonia

Los Hispanos dan un nuevo paso hacia cuartos - Foto: Petr David Josek / POOL

La selección española de balonmano selló este sábado su pase a cuartos de final del Mundial de Egipto 2021 gracias a primero hacer los deberes ante Uruguay (23-38) en la segunda jornada de la Ronda Principal, y después confirmar el pase con el triunfo de Hungría sobre Polonia (26-30).

"Es un partido para repartir minutos", señaló el técnico español en la previa del encuentro, consciente de la diferencia existente entre los Hispanos, ganadores de los dos últimos Europeos, y el conjunto uruguayo, debutante en la fase final de un Mundial.

Un reparto de minutos que comenzó desde la propia convocatoria, tras la decisión del seleccionador español de dejar fuera de las lista al portero Gonzalo Pérez de Vargas y el capitán Raúl Entrerríos, dos de los jugadores que más minutos acumulaban en pista.

El partido en sí, apenas duró un par de minutos, en los que Uruguay, que accedió a esta segunda ronda gracias a la retirada de Cabo Verde, pudo presumir de empatar 2-2 con los dobles campeones de Europa.

Un espejismo de lo que ocurriría desde entonces hasta el final y que puede resumirse en una continua sucesión de goles del conjunto español, que hicieron crecer y crecer la ventaja hasta alcanzar una máxima de diecisiete tantos (17-34) a los quince minutos de la segunda mitad.

Goleada a la que contribuyeron decisivamente los extremos Aleix Gómez y Aitor Ariño, punta de lanza del contraataque español, que firmaron doce de los veinticuatro tantos con los que España concluyó la primera mitad (12-24).

España, como reclamaba Ribera, se tomó el partido con la máxima seriedad, como dejó claro Aitor Ariño al lanzarse a por un balón perdido a los diecinueve minutos de juego, pese a los nueve goles de ventaja con los que ya contaba el equipo español.

Pero además de dosificar esfuerzos, pensando en todo lo que queda por delante, el encuentro debía servir para que aquellos jugadores españoles que todavía no han acabado de mostrar su mejor versión dieran un paso adelante.

Tal y como hizo Aitor Ariño, que cerró el choque con ocho dianas, o Aleix Gómez, que, por fin, recordó al infalible y eléctrico jugador del Barcelona, atravesando la pista como un rayo en cada contraataque del conjunto español.

Igualmente necesitaba afinar la muñeca el exterior zurdo Ferrán Solé, que demostró el porqué de su elección como mejor extremo del pasado Campeonato del Mundo de Alemania y Dinamarca 2019.

Tampoco desaprovechó la oportunidad Rubén Marchán, que valiéndose de su superioridad física dominó la línea de los seis metros en los minutos que jugó, o el lateral Iosu Goñi, una de las dos novedades del encuentro, que demostró su capacidad para poder aportar lanzamiento exterior.

Convincente fue también la actuación del guardameta Sergey Hernández, que dejó muestras del enorme futuro que le aguarda, en algunas de las catorce paradas que firmó.

Dos más que las que logró el portero uruguayo Andrés Viera, que se convirtió en el gran protagonista de la segunda parte con sus numerosas intervenciones que permitieron al conjunto sudamericano reducir su desventaja en el tanteador.

Aunque sin poner nunca en peligro la cómoda ventaja de la selección española, que como estaba previsto, se alzó con el triunfo (23-38) en un choque que le sirvió para afinar su puesta a punto de cara a los importantes retos que todavía le aguardan por delante.