Lorena Rodríguez, investigadora educativa y profesora del colegio Diego Laínez de Almazán, ha participado en México en una iniciativa con instituciones que diseñan políticas educativas. En octubre se trasladó allí con sus libros Niños emocionalmente felices, Manual para el aula: Un universo de emociones y el cuento Un unicornio de emociones (editorial Círculo Rojo) para impartir talleres en centros de Xalapa, Veracruz, Coatepec y Teocelo.
Igualmente, participó como ponente en el foro estatal Aprendiendo juntos, con la ponencia sobre El desarrollo y mejora de la autoestima. La profesora destaca «el interés de maestros y maestras de México por hacer realidad la inclusión interdisciplinar de la educación emocional en las aulas» y por colaborar en la recogida de datos para el proyecto de investigación INCLU-Duero, en el que Lorena Rodríguez colabora.
La profesora del centro adnamantino agradece la confianza que han depositado en ella para trasladar métodos que se aplican en muchas de las aulas sorianas a México. «Considero que la familia y el entorno social en el que crecen los alumnos y alumnas es un pilar fundamental para desarrollar, tanto en los hogares como en las aulas, estas prácticas educativas emocionales, el dar más valor al aprendizaje-servicio intergeneracional, y trabajar con la base de la pedagogía de ternura y con las esencias de la disciplina positiva: educar desde el corazón y el respeto». Destaca la implicación de directivos y maestros por promover la participación de las familias en los talleres, que llegaron a una media de 240 personas en cada colegio.
«Los talleres superaron las expectativas» por la implicación en la calidad y en el proceso educativo. «El bienestar personal, emocional y académico es esencial y cada vez más necesario en el desarrollo de la infancia, ya que los niños y niñas son los propios protagonistas de una sociedad futura y una presencia fundamental en su desarrollo cognitivo», comenta la profesora.
inclu-duero. La participación de la profesora sirvió para «unir lazos» en México con el proyecto de investigación en el que participa, INCLU-Duero, sobre Desarrollo de procesos inclusivos a través de las prácticas educativas emocionales, intergeneracionales y restaurativas. Está dirigido por Esther Soria y cuenta con la participación de profesores de Soria y de las universidades de Valladolid y Burgos. «Aprovechando la invitación del Gobierno mexicano, en el proyecto de investigación se podrán incluir las aportaciones reflejadas en las encuestas y cuestionarios que he realizado con las comunidades educativas de allí para enriquecer y mostrar que la compleja pero adecuadamente interconectada intervención que plantea el proyecto, promueve una convivencia positiva e inclusiva, favoreciendo el bienestar personal, educativo y profesional en los colegios con educación emocional, prácticas restaurativas y aprendizaje intergeneracional», todo ello para optimizar el éxito escolar y mejorar el bienestar.