Mario es fiel reflejo de lo que es sentir pasión por el fútbol. Entregado a la causa para poder gestionar multitud de situaciones y que contrasta con la élite, donde cuentan con un profesional para cada cuestión. Es admirable esta persona-entrenador, el cual tiene que realizar auténticos puzzles para llegar lo mejor posible a la competición. Su teléfono es el que mejor le entiende y su mejor aliado, contando también con tener que atender y disfrutar de su mujer y de sus dos maravillosos hijos.

Lógicamente hay que atender a la familia y al trabajo, por lo que es complicado de coordinar de manera óptima. Él me ha vuelto a recordar que es un privilegio poder seguir en este mundo y a quererlo más si cabe, por todas su ganas (a pesar del desgaste) y a dejar a un lado su trabajo y familia para atender a un jugador con un problema diferente y a tener contacto con los directivos para que conozcan cómo va la semana.

En algún momento, por el aprecio que le tengo, le comenté, «tío yo no podría gestionarlo como lo haces tú». Tal vez porque uno viene del ámbito profesional y ese mundo no te espera. Ha sido una lección de ponerme en el sitio que se está (el otro fútbol) y de ver como sus planes cambiaban de un día para otro. Él me ha enseñado, que hay que adaptarse a muchas circunstancias porque esto es fútbol humilde, donde hay situaciones que cada integrante del grupo tiene que atender.

He intentado siempre estar cerca de él, tendiéndole la mano y haciéndole ver que yo era uno más, sin privilegios. Esa ayuda ha sido recíproca y es lo que cala a la persona. Me tiene ganado porque es un tío integro que ha dado un paso doloroso  y se siente identificado con los valores que transmiten la directiva y el propio pueblo de Tardelcuende.

Me da muchísima pena que no pueda seguir pero sé que va a ganar en salud y en poder disfrutar de sus hijos. La retirada sé que es temporal y estoy convencido (si él quiere), que podrá seguir mas adelante. Necesitamos buenas personas en el fútbol y que las sepamos valorar. Gracias por compartir dos años de gran aprendizaje a tu lado, eres un tío que merece la pena