La COVID no trae 'baby boom' a Soria

N.Z.
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310 nacidos hasta julio en la provincia de Soria, el dato más bajo desde 1941

La COVID no trae 'baby boom' a Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Mart

La pandemia -y sus confinamientos domiciliarios- no han traído consigo el ‘baby boom’ que algunos auguraban y, muy al contrario, han supuesto un desplome de la natalidad nunca visto desde que hay registros, es decir, desde 1941. No habrá explosión demográfica tras la COVID-19 o, al menos, no la ha habido hasta la fecha, según dejan en evidencia los últimos estudios e informes oficiales el Instituto Nacional de Estadística.

Aunque el número de nacimientos presenta desde hace ya varios años una constante tendencia a la baja, los datos evidencian que el descenso se acentuó nueve meses después del confinamiento de la población española durante el primer estado de alarma por la COVID-19, y este 2021 sigue en tendencia negativa. 

En diciembre de 2020, cuando se cumplieron nueve meses desde que estalló todo, los nacimientos habían caído a nivel nacional un 20% con respecto a los mismos meses de 2019. La inestabilidad económica que la crisis sanitaria ha traído consigo es uno de los motivos apuntado para justificar esta caída de la natalidad que, 18 meses después, continúa. En el primer semestre de este 2021 se registraron en España un 13,8% menos partos que en tiempos prepandemia. 

Comparando la situación de la provincia con la tónica nacional, Soria mantuvo el pulso en un primer momento y al finalizar 2020 no se apreciaba esta caída general de la natalidad. De hecho, el año pasado la provincia cerró con 589 nacimientos, diez más que un año antes. Sin embargo, desde que ha comenzado este 2021 se aprecia un cambio evidente de tendencia. 

60 menos que en 2018. En los siete primeros meses del año apenas han nacido 310 niños en la provincia, según los datos de la Estimación Mensual de Nacimientos publicada esta misma semana por el INE:

Son 22 menos que hace un año y muchos menos que en tiempos prepandemia:42 menos que los que nacieron en 2019 (hasta julio nacieron 352 niños), 68 menos que en 2018 (con 378 nacimientos registrados en los primeros siete meses del año); 48 menos que en el mismo periodo de 2017; y 56 menos que en 2016. Y es el dato más bajo de los últimos 80 años. 

Así lo demuestra la última Estimación Mensual de Nacimientos (EMN) que acaba de publicar el INE (Instituto Nacional de Estadística) con datos actualizados recibidos desde los Registros Civiles y su comparativa con las estadísticas históricas recogidas por el organismo oficial sobre movimiento natural de la población. 

dato histórico más bajo. Desde 1941 el INE viene registrando las series anuales de nacimientos y partos, y nunca antes se había detectado una cifra de natalidad tan baja en Soria. De hecho, los datos actuales están lejos de las cifras pasadas. Cabe recordar que en 1941 nacieron 3.868 niños en Soria y en 1944 se registró el dato de natalidad más alto de la historia reciente:con 4.021 nacimientos. A partir de ahí, la caída fue progresiva y en los años 60 Soria rondaba ya los 2.000 alumbramientos anuales, que al finalizar los años 70 se habían reducido ya a la mitad. 

El año pasado la provincia cerró con 589 nacimientos, diez más que un año antes pero un centenar menos que hace una década. Es todavía pronto para saber cómo será el cierre de este año pero, si no cambia la tendencia, es previsible que este año haya ya una caída con respecto a todos los años previos. 

Aunque es innegable que esta caída no es un fenómeno nuevo para Soria, donde desde hace ya décadas se viene sufriendo una merma como consecuencia directa de la despoblación y del envejecimiento de la población, los datos poscoronavirus son especialmente preocupantes porque suponen seis meses continuados de caída. Además, el dato acumulado de junio representa ya una caída del 13,07% de la natalidad en Soria respecto del mismo periodo de 2019. 

Según señalan desde el INE, el descenso mensual de nacimientos se debe, en parte, a la disminución del número de hijos por mujer pero, también, a la reducción en el número de mujeres en edad de ser madres, ya que la crisis de natalidad de los 80 y de la primera mitad de los 90 acarrearon generaciones menos numerosas, que son las que ahora están en edad de maternidad. 

En esta situación ha afectado también el hecho de que la edad media a la maternidad ha ido aumentando y se sitúa ya por encima de los 32 años. A mayor edad de la madre, por lo general, menos hijos. 

La Estimación Mensual de Nacimientos (EMN) a la que aluden estos datos es un proyecto nacido al amparo de la pandemia de COVID-19, cuando se ha detectado un renovado interés en los datos demográficos, particularmente en las defunciones. De hecho, esta operación experimental que se viene publicando cada dos semanas complementa la Estimación del número de defunciones semanales (EDeS) durante el brote de COVID-19. El objeto de ambos estudios es disponer de una perspectiva temporal para valorar el efecto de la pandemia en la demografía.