O tra manera de disfrutar de la nieve -antes de que desaparezca- son las rutas con raquetas. «Lo bueno es que para esto no hace falta saber una técnica, como el esquí alpino, de fondo o de travesía. Es cómodo y puede practicarlo un perfil muy variado, desde familias con niños hasta asociaciones de personas mayores», explica Rubén Gallego, de Soriaventura, empresa que organiza las rutas desde la Casa del Parque de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión. Además, destaca que en Soria hay una gran ventaja, como es el relieve suave de las sierras, donde no hay grandes desniveles.
En cuanto a las rutas, suelen salir desde el punto de nieve de Santa Inés, porque es un lugar accesible «al estar la carretera siempre limpia». Los recorridos se dirigen hacia la sierra Cebollera: Laguna Verde, Hoyos de Iregua y Castillo de Vinuesa; o Urbión: Tres Cruces y Peñas Albas. Según el perfil de los senderistas se escoge entre estas cinco. Suelen predominar los caminantes que hacen rutas con raquetas de nieve por primera vez, por lo que se escoge un trayecto sencillo, que es el de Tres Cruces, de dos horas de duración, o un poco más avanzado el de Peñas Albas, de tres horas y con un poco más de desnivel, explica Gallego. Por el contrario, la ruta que presenta una mayor dificultar de la del Castillo de Vinuesa. «Pisando con las raquetas se puede llegar a zonas inaccesibles y de gran belleza a las que sería difícil llegar sin hundirse en la nieve», detalla el monitor, quien avanza que la ruta de este fin de semana se podrá hacer pero que las de marzo, con el anticiclón de estos días, es probable que tengan que suspenderse porque puede que no haya nieve. Además, influye que cada vez haya más horas de luz.
meteorología. El monitor asegura que los participantes disfrutan mucho de la ruta, que también depende de la niebla y de la ventisca. «En un día claro pueden verse los Pirineos desde el Pico del Buey, en la ruta de la Laguna Verde», detalla Gallego. Mientras que otros días «te metes en la nieve y ves la nieve caer de cerca pero pocas vistas cuando se llega a la cima».
Los grupos son como máximo de 20 personas, lo que se considera reducido, ya que es fundamental no cortar la información que se ofrece en las explicaciones. Si fueran 50 personas el hilo sería muy largo. «Lo bueno que tiene la nieve es que, aunque vayas al mismo sitio, nunca está igual, porque según el viento cae y cubre de una manera distinta. En el senderismo se hace siempre el mismo camino, pero con raquetas de nieve vas marcando tú el sendero. Entrar en el pinar y escuchar solo el sonido de las raquetas y las pisadas de la nieve virgen es algo que sorprende gratamente a los caminantes», añade.
Rubén Gallego destaca que hay un grupo de Calatayud que lleva viviendo ocho años a realizar raquetas de nieve, una actividad que es muy demandada por colectivos que la incluyen dentro de su programación anual.
trayecto. Antes de comenzar el recorrido, los participantes reciben información sobre el equipo (los bastones y las raquetas) y sobre como tienen que caminar durante el recorrido, bien sea en llano, bajadas o subidas, giros o caídas. Además, se hacen recomendaciones medioambientales para «dejar todo tal como nos lo hemos encontrado».
En el monte se avanza en fila india y el recorrido se adentra en el bosque, donde los monitores van ofreciendo información de la flora y la fauna características de ese lugar. Además, en las cimas de las sierras se ofrece una explicación de las vistas, orientando sobre donde se encuentran en ese momento. Este domingo tendrá lugar una nueva ruta desde el punto de nieve de Santa Inés y, si no hay nieve más adelante, algo que es muy probable, será la última de la temporada con Soriaventura.